Kimberly Silverio Bautista: “Llegó el momento más feliz de mi vida, la Universidad de UC Berkeley mi acepto ser parte del programa de posgrado para periodismo”.
Por JAIRO JIMÉNEZ
EL NUEVO SOL
Al comenzar el primer año de la universidad, siempre me dije a mí misma que quería dejar mi huella. Quería dejar mi imagen. Ya que estoy en mi quinto año y último semestre de la universidad siento que cumplí con mi deber. Dentro de mi corazón sé que dejo mi huella y mi imagen. La imagen que dejo es ser una estudiante, periodista chicana, mujer, hija de padres inmigrantes. Al ser una periodista chicana, yo siento que dejé mi huella, mi imagen, mi ser, mi alma y corazón en la universidad. Me gusta cubrir historias de inmigración, sobre latinos, y crear historias de personas.
Peor todo no fue fácil. Hubo un momento difícil que marcó mi vida. Ese fue cuando comencé el segundo año escolar en la Universidad de Northridge. Me acosaron y me robaron. La primera vez, fue un martes o jueves a horas de la noche cuando comencé a caminar hacia mi coche que estaba estacionado cerca de la escuela. A llegar a mi coche, vi que habían dos notas misteriosas, las abrí y leí el mensaje; la nota decía cosas perturbadoras, cosas que me querían hacer. Eso fue algo que me asustó mucho y fui a la estación de policía a reportarlo. La segunda vez, me robaron un parte de mi coche y no puede recuperarla.
Nunca dejé que esas cosas me detuvieran en mi educación. Llegó el momento más feliz de mi vida, la Universidad de UC Berkeley mi acepto ser parte del programa de posgrado para periodismo. Nunca en mi vida entera imaginaba que iba a ser aceptada en una Universidad como UC Berkeley. Nunca pensé en llegar a este momento en mi vida. A principios del mes de marzo, les conté de mi aceptación a mis amigos cercanos, mentores, profesor, compañeros de trabajo, a la oficina del Colegio de Ciencias del Comportamiento Social, a mis asesores y a la directora de la oficina. Todos estuvieron orgullos de mí y están felices de que voy a comenzar una nueva etapa de mi vida. Y como dicen mis padres para adelante, adelante, adelante. Y como y digo: la lucha continúa.
Mi grupo masculino favorito es Grupo Firme. Es un grupo mexicano que cantan música de banda, románicas, música de baile jaripeo. A mí me encanta ir a los bailes y jaripeos, especialmente con mis amigos. Grupo Firme siempre trae buenas vibras y siempre trato de ir a sus conciertos.
(Jairo Jiménez recopiló la historia de Kimberly Silverio Bautista, de 23 años, estudiante de periodismo y estudios chicanos de CSUN.) #CSUNLAtinx
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