Este episodio de la serie ¡Sale el arcoíris latinx! habla sobre la historia de Sinthia Noriega, quien ha tenido que llevar una doble vida por muchos años.

Por JESÚS PARTIDA
EL NUEVO SOL

Jesús Partida: Bienvenidos a Radio Nepantla, un pódcast de El Nuevo Sol, el sitio multimedia del programa de periodismo en español de la Universidad del Estado de California en Northridge. Mi nombre es Jesús Partida.

El nombre de nuestro pódcast nació de la palabra «Nepantla», que viene del idioma náhuatl y significa «estar en medio». Los indígenas de México usaban esta palabra para hablar de estar entre una cultura dominante y su cultura de origen. El movimiento chicano hizo de este espacio uno de resistencia cultural que trasciende dos culturas y muchas fronteras.

Hemos titulado esta serie: Sale el arcoíris latinx. El propósito de esta serie es presentar historias diversas de la juventud L-G-B-T-Q.

El Instituto Williams estima que en Estados Unidos hay 1.4 millones de adultos latinxque se identifican como lesbianas, gays, bisexuales o transgénero. Decidimos usar el término latinx—con x— para incluir en la comunidad a personas cuya identidad no responde al patrón binario de género.

Este episodio habla sobre la historia de Sinthia Noriega.  Ella no es muy abierta sobre cómo se identifica, pero me dio la oportunidad de compartir su historia con ustedes.

Sinthia Noriega: Soy de México, del estado de Chiapas.  Soy del 77, del mes de agosto del 18.  Mi papá y mi mamá se casaron cuando tenían 18 años.  Yo fui su primera hija de mi papá.  A los cinco años, mi mamá murió.

Jesús Partida: Como podemos darnos cuenta Sinthia tuvo una infancia un tanto complicada, pero eso no la detuvo por tanto tiempo.  Ella nos cuenta lo que paso después de este hecho.

Sinthia Noriega: A los dos años que se murió mi mamá, mi papá se volvió a casar y tengo otros tres hermanos.

Jesús Partida: Sinthia tenía la idea de que ella no era como las demás personas.  Desde pequeña, ella sentía que actuaba diferente a otras niñas, pero al darse cuenta ella no trato de cambiar mucho, porque ella quería vestirse como a ella le gustaba.

Sinthia Noriega: Cuando era niña, desde que tengo uso de razón, como a los siete años ocho años siempre me fui por juguetes, me encantaban jugar cosas de niños.  Juegos de canicas, baleros… esos son juegos típicos en México, pero más típicos para los niños.  Culturalmente, pero a mí me encantaba jugar a eso y siempre juntarme con los niños.  Me encantaban los pantalones, los shorts. Mi madrastra me quería poner vestido o me hacia una cola y yo me rehusaba a aceptar eso no me gustaba yo quería pantalón o shorts.

Jesús Partida: De la forma que su madrastra quería que Sinthia se vistiera no es algo muy fuera de lo común. En lo personal, cuando yo estaba creciendo, me daba cuenta de que mi papá y mi abuelo me decía que no actuara de cierta forma.  Esto no parece ser algo fuera de lo común, pero si lo dicen a alguien que no sabe cómo debe de pensar o actuar esto puede llegar a causar miedo.  Esto le pasaba a Sinthia, quien no entendía por qué ella le pasaba esto y nos cuenta lo siguiente.

Sinthia Noriega: Me causaba miedo… Aparte de miedo, como una frustración, porque no sabía lo que me pasaba. Estaba yo luchando internamente porque un niño no sabe qué te pasa adentro. Te sientes como un poco diferente a una niña porque una niña por lo regular se va a cosas de los colores rosa a jugar muñecas, y yo, cuando era niña, siempre me enfocaba en cosas de niños, pero no lo podía entender en ese momento porque yo no tenía ni una idea. Nada más me sentía frustrada o reprimida para que no me regañara mi papá o madrastra que me gustaban las cosas de niños. Trataba yo de ocultar, pero hay cosas que eran muy obvias que no se podían ocultar.

Jesús Partida: Así como comenzó la vida de Sinthia, de esconderse ella misma de los demás, es como muchas personas de la comunidad LGBTQ viven día a día porque puede que no los acepten en donde ellos trabajan o sus amigos los rechacen una vez que se den cuenta de cómo son en realidad. Por esta razón, es tan difícil para personas LGBTQ y latinx en general el salir del clóset, como es comúnmente conocido.  Esta es la razón por la que muchos no dejan de ocultar lo que sienten y su identidad. Sinthia esperó un momento oportuno, y una persona de confianza, para decir que es lesbiana.

Sinthia Noriega: La primera vez que yo le dije a alguien que yo era lesbiana fue cuando… abiertamente fue aquí en este país, a mi tía. Fue la persona con la que yo me confesé o me dio la oportunidad de expresar mis sentimientos reales, pero nunca, nunca, nunca lo aceptaba ni para mí misma que yo era así porque siempre me andaba encondiendo. Sí sabía que era lesbiana, pero nunca lo había expresado, pero en este país fue la primera vez que dije esa palabra. Sí, soy lesbiana.

Jesús Partida: Aquí Sinthia nos dio un ejemplo de cómo de difícil es para personas LGBTQ el salir y decir que son parte de la comunidad.  Mientras ella vivió en México, con toda su familia y sus amigos, no les dijo lo que era, pero sí llegó a tener una pareja allá.  Pero no fue hasta que se mudó a este país, donde pocas personas la conocían, que le dijo a su tía que es lesbiana. El hecho de confiarle a su tía su secreto, le sirvió a Sinthia porque ya no vivía una doble vida como en México. Al mismo tiempo, Sinthia no es totalmente abierta con el público.

Sinthia Noriega: Igual, siento que igual, porque fue nada más como que me desahogué con mi tía, pero no que yo me abra totalmente hasta en la actualidad por pena, porque soy una persona muy introvertida.

Jesús Partida: Con lo anterior, nos podemos dar cuenta de que tener un secreto y una doble vida como Sinthia tuvo en México, es algo muy fuerte.  De esta forma, para Sinthia fue de gran ayuda el hecho de que encontró confianza y le dijo a su tía de lo que es en realidad.  De esta forma ella puede ahora tener un poco más de libertad, y no tiene que esconderse tanto.

Sinthia Noriega: Cuando era adolescente, tuve un novio, pero era nomás así de palabra, nunca fue una relación sexual. Nada más como para aparentar: oh, tengo novio, pero no fue algo que se consumiera. Realmente un noviazgo, nomás que fue de palabras, pero nada más para aparentar mis padres. Nunca tuve un novio formal, formal, nunca lo tuve.

Jesús Partida: La razón de Sinthia para no salir del clóset con la mayoría de su familia es un problema que la sociedad tiene. En un reporte de Human Rights Campaign Foundation, y utilizado por Market Watch, dice que un 46 por ciento de miembros de la comunidad LGBTQ se mantienen sin salir del clóset en el trabajo.  Las razones de los encuestados fueron que no querían perder conexiones en el trabajo entre otras cosas. Esto no es tan diferente a lo que se enfrentó Sinthia con su familia, porque de alguna forma ella no quería ser señalada, así que tomó la decisión de tener un novio, aunque solo fuera de mentira. Sinthia nos compartió cómo fue su primer beso y quién fue su primer amor.

Sinthia Noriega:Mi primer beso me lo di cuando tenía como ocho años con una vecina, una amiga.  Pero cuando yo ingresé al colegio, como a los 10 u 11 años, a esa edad, mi primer amor fue una monjita porque como que me llamaba mucho la atención también las personas adultas, Pero era nada más una ilusión, pero no me enfocaba en mucho en tener una novia, sino que nada más era algo, una admiración hacia otra persona, porque en el momento estaba en una etapa de juegos nada más, no algo serio.

Jesús Partida: Aquí Sinthia nos regaló una pequeña parte de su niñez y se puede ver a una niña que está creciendo y tratando de encontrar su identidad.  Ese beso con su amiga le empezaba a dar la oportunidad de entender por qué no actuaba y tampoco le gustaba vestirse como las demás niñas. Al colegio que su papá la mandó, era de monjitas y era un colegio de puras niñas. Así que Sinthia nos cuenta lo siguiente.

Sinthia Noriega: Cuando llegué al colegio, me sentí como al principio triste, pero a la vez me sentía contenta porque es una etapa donde empiezas a la preadolescencia que quieres mucha diversión, y yo en cuanto ingresé al colegio hice muchas amistades, sobre todo con niñas, y como me gustaban las niñas físicamente, no todas, cierto tipo de niñas y pues para mí era mi felicidad estar en ese colegio.

Jesús Partida: Sinthia al principio no quería ir al colegio de monjitas. Luego se dio cuenta de que era una buena idea porque allí iba a tener amistades y de alguna forma ella podría esconderse menos que alrededor de su familia.  Una vez que Sinthia entró a la preparatoria, volvió a tener una doble vida, pero ella lo dice un poco diferente.

Sinthia Noriega: Sí, mi doble vida empezó cuando empecé la preparatoria, ya cuando empiezas a madurar. Ya era mi doble vida porque yo ya sabía qué me estaba pasando, qué era. Ya estaba segura de que yo era lesbiana porque no me llamaban la atención los niños. Y allí fue donde empecé a jugar el juego de la doble vida. En casa, decía que me gustaban los niños, pero cuando estaba fuera de casa, era lógico que hasta mis amigas sabían que me gustaban las niñas. Allí fue cuando empezó, cuando yo tenía quince años.

Jesús Partida: A esta edad fue cuando Sinthia se fue de lleno a su doble vida porque hasta ese entonces, ella sí negaba ser lesbiana, pero no a un extremo de ser dos personas diferentes. Una en su propia casa y la otra en la calle con sus amigas. Aquí ella ya sabía lo que era y como se miraba a sí misma. Así que ella trató de esconder su forma de ser por mucho tiempo y a continuación nos explica cómo lo hizo.

Sinthia Noriega: Todo el tiempo escondía mi forma de ser porque digamos que mis papás no me iban a aceptar, en realidad, mi orientación porque era algo como era pecado para ellos. Por eso, todo el tiempo escondí mi forma de ser.

Jesús Partida: A pesar de lo que vivió durante sus estudios de preparatoria, Sinthia tuvo una novia cuando llegó a la universidad. Allí pudo ser quien ella es en realidad porque nadie la conocía en la ciudad a la que se movió.  Así que allí fue cuando ella tuvo una primera relación y así nos cuenta.

Sinthia Noriega: Solamente, novia formal, una vez en mi vida he tenido una pareja que duró siete años la relación de cuando tenía 18 años… miento, la edad de como los 17 a los 23 años si no mal recuerdo. Pero nada más una pareja he tenido.

Jesús Partida: La relación terminó y Sinthia desde entonces no ha tenido una pareja, pero sí le han llegado a gustar mujeres.  Desde que llegó a este país, ella se enfocó por la mayor parte del tiempo a trabajar. Así que dice que no le da tiempo para tener pareja, no porque no quiera, pero por el estilo de vida que ella conlleva. Por esta razón, Sinthia nunca ha participado en una marcha o en un grupo que ayude a la comunidad LGBTQ, y aquí nos cuenta cómo se mantiene al tanto de estos hechos.

Sinthia Noriega: Nada más los he escuchado en la televisión o en la radio, pero no he participado nunca en un grupo de apoyo a esa comunidad gay u otro grupo de esas características. No, nunca he participado en nada de eso, todo ha sido… Lo sé, tengo el conocimiento por el internet, la televisión o la radio.

Jesús Partida: Aunque Sinthia no participa en grupos para ayudar a la comunidad LGBTQ y tampoco ha necesitado de esos grupos, ella se mantiene informada por si acaso algún día llegara a necesitar de alguno de ellos.  Ella también expresó que, si ella no tuviera que trabajar tanto, probablemente ayudaría a otras personas en alguna organización.  Sinthia no cree que la sociedad ha cambiado para aceptar a la comunidad LGBTQ, pero ella cree que sí ha habido un cambio de cómo eran las cosas, y así nos lo cuenta.

Sinthia Noriega: Yo creo que la sociedad no ha cambiado, ha sido la misma. Solamente las reglas han cambiado, que tratan ahora las personas respetar más a la comunidad gay. Por lo mismo, de las demandas de discriminación, pero siento que la sociedad ha sido la mismo porque los pensamientos no puedes cambiarlos de los seres humanos, pero sí puedes tratar de prevenir una discriminación formando leyes.

Jesús Partida: Esta es la opinión de Sinthia en cuanto a cómo la sociedad se ha adaptado a tener tantos miembros de la comunidad LGBTQ.  Es una opinión muy respetable por los años que ella ha pasado luchando por tratar de ser alguien que no es y ahora parece que ya hay más tolerancia por personas diferentes. Con esto, se concluye esta historia. Muchas gracias a Sinthia Noriega por permitirnos escuchar su historia.

Sinthia Noriega: Okey, fue un placer. Gracias por permitirme expresar mi opinión.

Jesús Partida: Muchas gracias por escuchar Radio Nepantla: La Voz que Traspasa Fronteras. Los invitamos a escuchar el resto de la serie Sale el arcoíris Latinx … Ahí contamos las historias de los jóvenes latinx de la comunidad L-G-B-T-Q.  Agradecimiento especial por la música utilizada a Mariachi Arcoíris, Xóchitl Hernández y a Alex Bendaña.  Mi nombre es Jesús Partida y hasta la próxima.