Este episodio de la serie “Oaxacalifornia: La Experiencia Oaxaqueña en Los Ángeles” cuenta la historia de Gabriel Martínez, maestro de zapoteco y cronista de la cultura popular de Oaxaca. Aquí les contaremos la historia.
Por LIZETH MENDOZA y HENRY GÜEMBES RADIO NEPANTLA
Lizeth Mendoza: Bienvenidos a Radio Nepantla, un podcast de El Nuevo Sol, el sitio multimedia del programa de periodismo en español de la Universidad del Estado de California en Northridge. Mi nombre es Lizeth Mendoza.
Henry Güembes: Y yo soy Henry Güembes. El nombre de nuestro podcast nació de la palabra «Nepantla», que viene del idioma náhuatl y significa «estar en medio». Los indígenas de México usaban esta palabra para hablar de estar entre una cultura dominante y su cultura de origen. El movimiento chicano hizo de este espacio uno de resistencia cultural que trasciende dos culturas y muchas fronteras.
Lizeth Mendoza: Usaremos este concepto de “estar en medio” para hablar de los miles de oaxaqueños que viven en California. El doctor Gaspar Rivera Salgado, profesor de la Universidad de California en Los Ángeles, estima que hay 320 mil oaxaqueños en California y 180 mil de ellos viven en el sur del estado, mayormente en Los Ángeles.
Henry Güembes: La mayoría de inmigrantes oaxaqueños son indígenas.De acuerdo con el Consejo Nacional de Población de México, el 33 por ciento de la población de Oaxaca habla un idioma indígena. Esto incluye a amuzgo, zapoteco, mixteco, triqui, chocho, zoque, mazateco, chontal, ayuujk, chinanteco, náhuatl, huave, chatino, tacuate y cuicateco.
Henry Güembes: Hemos titulado esta serie: Oaxacalifornia: La Experiencia Oaxaqueña en Los Ángeles. Este primer episodio cuenta la historia de Gabriel Martínez.
Lizeth Mendoza: Gabriel Martínez, es un oaxacaliforniano, maestro en la cervesera artesana, cronista de la cultura popular del estado mexicano de Oaxaca y narrador de los festivales Guelaguetza en el sur de california.
Henry Güembes: Las primeras palabras de Martínez fueron en zapoteco. Aprendió zapoteco de su familia cuando era un niño.
Lizeth Mendoza: Estaba rodeado en su mayoría por mujeres porque los hombres venían a Los Ángeles a trabajar. De hecho, no aprendió español o inglés hasta que llegó a los Estados Unidos.
Henry Güembes: Martínez llegó a los Estados Unidos de Oaxaca a los quince años de edad. Él se vino a California no con el deseo de estudiar, pero con el deseo de trabajar, aunque su familia no quería que se viniera a los Estados Unidos.
Gabriel Martínez: Me vine porque quería aventurar, explorar diferentes horizontes, ver una vida que no era como la de mi pueblo. En fin, llegué en Venice, California. Y pues me di cuenta que no era lo que yo buscaba, que inmediatamente tenía que trabajar para pagar la renta y el alquiler, la comida y otras necesidades.
Lizeth Mendoza: Martíneztrabajó 3 años y a los 18 años empezó a ir a la escuela. Su primer paso fue aprender inglés. Él fue a Santa Mónica High School, Santa Mónica College y después a Universidad del Estado de California en Northridge.
Gabriel Martínez: Una cosa es ir a la escuela, otro es saber qué estudiar. Entonces, prácticamente para mí la escuela fue como un escape. Bueno, un escape al no estar dentro de un grupo de personas en un lugar tan reducido y pues no seguir el ciclo de estilo de vida que ellos llevaban. Ir a la escuela era prácticamente para desviarse de eso. No sabía qué estudiar y tomé unas clases de comunicación. Yo creo que era los más cercano que me relacionaba. Y me enfoqué en la comunicación, en el periodismo.
Henry Güembes:Según Pamela Munro de UCLA, “Los zapotecos son el tercer grupo étnico indígena más grande de México, con más de 400,000 en el censo de 1990. Desde la década de 1970, una gran cantidad de personas zapotecas han inmigrado desde las comunidades rurales en Oaxaca a los Estados Unidos”.
Lizeth Mendoza: Oaxaca comprende de 8 regiones entre ellos costa y los valles. Las regiones son Mixteca, Costa, Sierra Sur, Valles centrales, Istmo, Sierra Norte, Cañada y Papaloapan.
Gabriel Martínez:Yo soy de los valles de Oaxaca. Oaxaca y sus valles es la parte donde es la nación Zapoteca. Entonces yo soy zapoteco del pueblo que se llama San Marcos Tlapazola. Se ubica a unos 45 minutos al este… suroeste de la ciudad de Oaxaca.
Henry Güembes: Gabriel Martínez, nunca tenía la idea en mente de ser profesor de zapoteco.
Henry Güembes: Martínez comenzó a enseñar en el año 2010 en San Diego State University.
Lizeth Mendoza: Se descubrió a sí mismo a través del lenguaje, y de alguna manera decodificó el pasado de larga distancia de los nativos y sus pensamientos. Él explica que es como si la utopía fuera parte de dos mundos opuestos. Y que es un viaje humillante.
Gabriel Martínez:Para mí, nunca fue codicioso a hablar zapoteco, ser oaxaqueño. Bueno, hasta en estos días, cuando ya soy un viajero del mundo, cuando me doy cuenta que mis principios son los que me han salvado y me han hecho quien soy. Y por eso las charlas, los escritos, pues para decir que cualquier cultura tiene su propio valor al igual que otras culturas. Pero nunca fue así como un momento cuando decidí ser profesor, sino que ha sido por necesidad de expresar la necesidad de vocear que la comunidad indígena es tan importante como otras culturas y en cierto ramas, pues es más importante.
Lizeth Mendoza: El lenguaje es una gran parte de la cultura y la identidad cultural. Es interesante porque el lenguaje zapoteco, como el inglés, no tiene género. Entonces, para muchos que crecen hablando el idioma, tienen dificultad aprendiendo el español. El lenguaje zapoteco se clasifica como un lenguaje profundo. Es un lenguaje que tiene mucha historia, desde las primeras comunidades zapotecas en Oaxaca. Para muchos que lo hablan, se basa en la humanidad y la naturaleza.
Gabriel Martínez:Considero la lengua Zapoteca ser superior a la de español o la de inglés en contraste con otros valores. Me refiero específicamente a los valores humanos. Resulta que la lengua zapoteca es ligada directamente con la adoración a los vivos, a los muertos y a las deidades. Entonces, es una lengua muy profunda, que si nosotros decodificáramos, aprendiéramos un poco de ella, el mundo sería un poco más distinto. El mundo, me refiero a el mundo, de la sociedad de Los Ángeles. Como nosotros vivimos en estos días. Una comparación de la adoración de los humanos, que repito, que se decodifica en la lengua zapoteca, no existiera los casi 50,000 personas que viven en la calle, tan solo en Los Ángeles. Entonces, eso va muy en contra de los principios humanos que se decodifica en la lengua zapoteca. No habría tanta denigración, humillación en la sociedad, como los estamos viendo en estos días. Entonces, yo creo que es una lengua digna de mencionar, de rescatar y de aprender; que después de todo es una lengua milenaria, que por lo menos en Latinoamérica, en el continente americano, es una lengua, es una raíz que se llama otomangue, que es la madre lengua. Son los primeros humanos que domesticaron prácticamente lo más esencial para que nosotros fuéramos posible en estos días. Estamos hablando desde la comida, desde los principios humanos y de la forma religiosa y política.
Lizeth Mendoza: La lengua zapoteca se está perdiendo y la mayoría de los inmigrantes zapotecos no transmiten su idioma a sus hijos nacidos en los Estados Unidos. Estos padres han observado que el español y el inglés son herramientas necesarias para avanzar en los Estados Unidos, y el zapoteco, no.
Gabriel Martínez: Muy fácil. A través de viendo televisión, revistas, a través de las constituciones que no incluyen la visión indígena, a través de los, ah, personas ejemplares que no lo aprecian, que no lo hablan, que no lo promueven. Y bueno, y en fin, en la casa también, porque después de todo no es común que las escuelas primarias tengan libros en zapoteco o en otras lenguas nativas. Las lenguas nativas están [a] contracorriente al mundo. Entonces, tenemos nosotros mucho trabajo que hacer para visibilazarlo.
Henry Güembes: Perder un idioma tiene muchas consecuencias. En los Estados Unidos, el inglés es la lengua preferida de los adolescentes y es algo que sigue creciendo. Mientras que el idioma nativo baja.
Gabriel Martínez:Las consecuencias de perder la lengua zapoteca, mixteco, náhuatl y sinnúmero de lenguas, de aborígenes, es que vamos a tener un mundo aburrido. Me refiero, a un mundo que quiere deleitarse, comer diferentes comidas, tiene las opciones. Lo que pasa en la sociedad es que constantemente quiere que el español sea nada más una lengua universal o el inglés o el japonés, sin considerar otras lenguas. Entonces, al tratar de crear nada más ese platillo, por decir en la comida, entonces, eso vas a comer todos los días. La vida no es buena de esa forma. Por eso tenemos que… por el bienestar de la sociedad y del mundo tenemos que conservar las lenguas aborígenes para que dé otro sabor a la vida. A veces más rica, ¿no es cierto?
Henry Güembes:Hay muchas razones en por qué los padres no les enseñan a sus hijos su lenguaje nativo. Aprendiendo la lengua materna ayuda conectarse con tus antepasados y cultura de una manera que muchas otras cosas no lo hacen.
Gabriel Martínez: Por falta de identidad y por falta de aprecio a la identidad en pocas palabras. Y la gente quiere copiar a otras naciones, a otros estilos, a otra forma de vida. Cuando pues la esencia del éxito está en uno mismo y en su forma de vivir. Yo diría que eso es el motivo principal porque a la gente le falta su auto-estima. No solamente individual, sino que los países. Bueno, y los países, me refiero que no valoran su cultura, no proyectan su economía, que bueno, si decimos que la cultura es tan importante, entonces se habrá que darle la cotización a lo que corresponde; por ende, la economía también prevalece en esa cultura.
Lizeth Mendoza:Como dice el dicho: “Al morir una lengua indígena, muere todo un legado cultural con ella”. Procesos de revitalización lingüística son necesarios para que las lenguas indígenas no se extingan completamente.
Gabriel Martínez: Sí hay iniciativas para contrarrestar y que la gente siga hablando la lengua zapoteca. Fijate que hay un artista que se llama Francisco Toledo. De cariño, le decimos Maestro… Francisco Toledo es uno de los pintores mexicanos más destacados del mundo… es zapoteco. Entonces, desde hace varios años, él estableció un concurso que se llama Premios Casa en las lenguas nativas. Entonces, el año pasado llega este premio aquí en Los Ángeles y varios de nosotros concursamos para el concurso literario en la lengua zapoteca. Entonces, hay un esfuerzo, pero a través de gente con afinidades que se preocupa para que las lenguas nativas no se mueran. Entonces, en ese sentido existen esas iniciativas y afortunadamente, pues manifestamos a través de la lengua zapoteca, pero desde otra perspectiva, es decir, nosotros los escritores de acá de Los Ángeles, del sur de California, vemos a Oaxaca desde otras lentes a lo que uno no ve estando allá en Oaxaca. Podemos decir que los jóvenes de Oaxaca quizás no ven el valor de conservar la lengua nativa, cuando nosotros acá de este lado vemos la necesidad, como habíamos dicho, que el mundo tenga otras alternativas, otras voces, otras opiniones, otra forma de vivir. Entonces, podemos nutrirnos de eso únicamente a través de la lengua y a través de la escritura. De otra forma, no tenemos acceso a la forma de vida milenaria que este país por cierto es un bebé en pañales. Entonces, si podemos ofrecer algo al bebé, pues bueno, es a través de la lengua.
Lizeth Mendoza: Hay varias diferentes razones de la unidad vista en la comunidad oaxaqueña. Una de las razones es el lenguaje que enseña solidaridad entre una comunidad discriminada.
Gabriel Martínez: El lenguaje unifica a la gente, el lenguaje tiene doble filo, uno el de unificar, y el otro el de dividir. Lo estamos viendo con el Presidente de Estados Unidos. Bueno, que usa el lenguaje de una forma denigrante, divisoria, en lugar de crear puentes.
Henry Guembes: Algunos jóvenes que vienen de raíces oaxaqueñas y crecen en los Estados Unidos a veces no valoran la riqueza que existe en la cultura de Oaxaca. Esa cultura no se promueve mucho por los medios mexicanos.
Gabriel Martínez:Lo que pasa en la sociedad es que se ha dedicado a lo que es el comercialismo y nosotros, los jóvenes, que no tenemos esa… esa convicción con firmeza de ser lo que nosotros somos, es muy fácil que nos perjudica, y querer hacer algo diferente a lo que no somos.
Henry Guembes: La sociedad en Los Ángeles no ha sido un sitio que ha recibido a los oaxaqueños con las manos abiertas. Del principio, muchos oaxaqueños se enfrentaron con discriminación en México, pero también lo vieron en Los Ángeles. Aunque hay muchos oaxaqueños que han organizado su propia comunidad en Venice y Santa Mónica, todavía se enfrentan con una batalla contra el aburguesamiento.
Gabriel Martinez: Los Angeles es un pueblo tan grande, donde viven… Por cierto, la migración en Oaxaca varía. Hay más migrantes en los valles de Oaxaca, la región de donde yo soy, posteriormente viene los mixtecos y bueno otros grupos de menor cantidad, pero la migración es particularmente de los zapotecos y la mayoría vivimos en California, en Los Ángeles, para ser exacto. Que por cierto hay un, no sé cómo se dice en español, gentrificationen Venice porque es allí donde llegamos. En Venice y Santa Mónica, el este de Los Ángeles ya estaba ocupado por mexicanos de piel blanca, entonces, había la discriminación entre los propios mexicanos y [nos] sentíamos más a gusto estando entre los güeros y otras etnias, que bueno menos nos hostigaban. Y por eso el asentamiento, pero conforme ahorita vienen los negocios que ocupan estos edificios, van mandando a la gente a otras ciudades.
Henry Guembes:Puede ser que haya fuerzas que lentamente quieran borrar el sabor oaxaqueño en Los Ángeles. Gabriel Martínez, trata de revivir esa cultura zapoteca. Él es un narrador para el festival Guelaguetza, un festival donde se celebra la cultura oaxaqueña.
Gabriel Martinez: Ahorita tengo doce años narrando los festivales Guelaguetza desde San Diego, Los Ángeles, Oxnard, Bakersfield, San José, Santa Rosa, y este año en Phoenix, Arizona.Es una fiesta cultural. La Guelaguetza ha tumbado las barreras de la discriminación. Por cierto, yo crecí en una era donde era muy latente la discriminación, particularmente entre los jóvenes. Entonces, los eventos de la Guelaguetza han hecho que la gente sea consciente de los valores culturales, de la lengua y de las tradiciones del México originario, a través de estos eventos que antes los festivales Guelaguetza, pues la gente desconocía porque nosotros teníamos una lengua propia, porque comportábamos de una forma laboral.
Henry Guembes: Gabriel Martínez tiene su propia página en Facebook, donde publica historias, imágenes, e información sobre todo oaxacalifornia.
Gabriel Martínez: Por ahorita, manejamos el Facebook personal: Gabriel Martínez. **speaking in Zapoteco**
Lizeth Mendoza: Muchas gracias por escuchar Radio Nepantla: La Voz que Traspasa Fronteras. Los invitamos a escuchar el resto de la serie “Oaxacalifornia: La Experiencia Oaxaqueña en Los Ángeles”. Ahí contamos las historias de los oaxaqueños en California. Visítenos en nuestro canal de SoundCloud: ElNuevoSol o en nuestra página web: elnuevosol.net Esta fue una producción de El Nuevo Sol, el proyecto multimedia en español de la Universidad del Estado de California en Northridge. Producción y edición: Lizeth Mendoza y Henry Güembes. Voces de Lizeth Mendoza y Henry Güembes. Tema musical de la Banda de Santa María de Xochixtepec. Música adicional de Álex Bendaña. Soy Lizeth Mendoza.
Henry Güembes: Y soy Henry Güembes. Hasta la próxima.
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