Por VIRGINIA BULACIO
EL NUEVO SOL

Los jóvenes aprenden a educarse sobre como enfrentar la violencia doméstica en su hogar y sobrellevarlo en sus relaciones diariras

 

En los alrededores de la Escuela de Fairfax, Luis Hernández se encuentra con un grupo de jóvenes  escuchando atento las confesiones de un político. Su madre fue víctima de abusos por parte de su padre hasta que aprendió a defenderse y salir del infierno en el que estaba involucrada ella y sus hijos.

“Yo como victima de violencia doméstica creo que es muy importante de que hable con los jóvenes para que aprendan la importancia de no dejar que un hombre te golpee en una relación. Muchas veces estas niñas y adolescentes creen que es aceptable… y lo que estamos haciendo con esta campaña es educar a los jóvenes de para no dejar que un hombre las maltrate de esa manera.”, afirma Antonio Villaraigosa, Alcalde de Los Angeles.

Pocos conocen esta faceta de esta figura pública y la organización Break the Cycle, la cual él apoya para realizar una de sus campañas de difusión y prevención de violencia doméstica en jóvenes. Los casos de violencia doméstica entre jóvenes ha aumentado, dice el alcande Antonio Villaraigosa, por esa razón el contribuye a las campañas de Break the Cycle.

Villaraigosa cuenta que su madre fue la que rompió el ciclo de violencia doméstica después de haber sufrido maltratos por su marido. Él cuenta que ha trabajado por muchos años en contra de la violencia doméstica en general, pero ahora esta colaborando sobre casos entre adolescentes.

“La verdad es que fue mi mamá la que nos educo”, dice Villaraigosa. “Y yo como hombre después de ver esa violencia sabia que no era aceptable que un hombre golpeara a una mujer”.

Las palabras del alcalde fueron muy humanas según Brian Dunbar, cordinador en la escuela Fairfax de el acto, “Que Ningún Niño Se Quede Atrás”.

“Le vi una cara muy humana a el alcalde cuando hablo, se que tuvo problemas en su familia de violencia doméstica entre su papá y mamá y que era algo fuerte para él, pero creo que compartir algo muy personal de su familia, es un mensaje que todos tienen que saber”.

Para el joven Luis Hernandez la charla fue inspirante y cuenta que el mejor paso a superar la violencia es cambiando uno mismo y enfocandose en sus metas.

“Para  mi el mensaje que nos dio el alcande fue muy bonito”, dice Luis quien fue invitado a la charla educativa sobre el tema de violencia doméstica.

“Su mensaje me inspiro a seguir adelante con mis esperanzas, con mi futuro y mis sueños, para ser alguien en la vida, así como él lo hizo, voy a tratar de hacer”.

A pesar de que el alcalde habló de los casos de violencia sobre las mujeres, Luis también fue víctima de los abusos en su hogar.

“Siempre escuchaba lo que mi papá le decía a mi mamá y la verdad que me dolía”,  cuenta Luis quien se graduó de la escuela Fairfax hace más de un año. Él explicó que las experiencias que tuvo desde pequeño lo hicieron crecer más responsable y a desenvolverse en su vida diaria.

“Estaba pequeño pero sí entendía y me dolía las palabras que él le decía a mi mamá”.

Luis quiere seguir estudiando y conseguir un buen trabajo. Él dice que cuando tenga su propia familia no dejará que ocurra lo mismo.

“El consejo que les doy a todos los adolecentes es que nunca se den por vencido”, dice Luis quien con una voz muy suave y tranquilo hablando sobre el tema.

Cindy Gomez, 18, estudiante de Fairfax dice que ha tenido muchas amigas que pasaron por casos de violecia. Ella dice sus amigas recurrian a ella cuando sus padres se enojaban y cuando sufrian violencia doméstica por medio de su pareja.

“Ellas se quedan calladas”, dice Cindy. “Ellas no buscan ayuda…es mejor hablar y buscar ayuda porque no esta bien que una persona maltrate a otra”.

Cindy comenta de que la violencia  doméstica entre adolecentes se esta expendiando y dice que con el uso del intenet puede generar problemas graves entre los adolecentes al exponer tanta informacion sobre ellos. El consejo que les deja a los adolecentes es que tienen que fijarse bien con quien van a salir porque sino lo conocen pueden ser peligrosos y sufrir casos de violencia doméstica.

Julisa Lendo, psicóloga y directora del programa Amanecer Community Counseling Services, una organización sin fines de lucro en Los Ángeles quien trabaja con familias que son afectadas por violencia doméstica dice que es esencial reconocer la “bandera roja” para romper el ciclo de violencia en la familia.

“Una cosa que la mayoría de las víctimas tienen en común es que  están negando lo mucho que la violencia doméstica está afectando a sus hijos. La mayoría piensa que el violencia doméstica solamente las ha cambiado a ellas, pero en realidad la violencia doméstica afecta a la familia entera”, afirma Julisa.

El programa de violencia doméstica ofrece charlas educativas sobre la violencia y terapias con psicólogos tanto en español como en inglés. Ellos trabajan aproximadamente con 50 clientes por mes, quienes van semanalmente y ayudan alrededor de 100 mujeres en el programa.

En las terapias , ya sea una terapia individual o familiar, la meta es aprenden a desarrollar confianza en la víctima y a confiar en la familia. Julisa comenta que las pacientes no entienden el cómo y el porqué la violencia empezó en su vida.

Aproximadamente una de cada tres adolescentes ha sido víctima de abuso físico, emocional o verbal por parte de sus parejas en las citas, una figura que supera a otros tipos de violencia que afectan a la juventud en Estados Unidos. El 26% de las adolescentes en una relación amorosa ha sido tratada con algún tipo de violencia por sus parejas.

Otro de los graves problemas es que las víctimas, las madres de los niños, no se sienten lo suficientemente para salir adelante solas, necesitan buscar el apoyo financiero y que sus hijos crescan con un padre al lado, dice Julisa.

Y el problema es más grave en un entorno de edad muy joven es que mujeres entre 16 a 24 años quienes tienen un porcentaje más alto de ser abusadas sexualmente, según Family Violence Prevention Fund y adolecentes entre 18 a 19 experimentan mayores tasas de acoso sexual. A la vez, esta organización ha lanzado una campaña dirigida especialmente a jóvenes y adolescentes llamada “That’s not Cool” (“Eso no es genial”) la cual ayuda a los adolescentes por medio de las paginas de comunicación social como Facebook y MySpace.

Los estudios de tal organización muestran que las jóvenes entre 18 y 19 años son las que tienen la propensión más alta de acoso. A eso hay que añadir que 15.5 millones de niños en Estados Unidos viven en familias en donde ha ocurrido al menos un acto de violencia en el pasado año. Una de las mayores concecuencias es que los niños se acostumbran a ver la violencia doméstica como algo común y al entrar en la etapa de la puverta, continuan con el ciclo de violencia doméstica, ya sea entra sus amigos o en sus relaciones.

Cada año, 4.8 millones de mujeres son víctimas de violación y abuso físico, según Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades en Estados Unidos. Cada año, las mujeres experimentan dos millones de actos de violencia por parte de su pareja.

Julisa dice que una de las maneras de acabar con la violencia doméstica es educando a las personas sobre la violencia y lograr entender como la violencia doméstica afecta y lo que realmente es. Élla dice que otra manera es enseñándoles sus propios derechos humanos.

Otra de las campañas que lanzó The family Violence Center Prevention Fund (Centro de Prevención de Violencia) es Coaching Boys into Men (Enseñando  a niños a ser hombres). Su objetivo es educar a los jovenes adolecentes sobre la violencia doméstica. Ellos comentan que nunca es demaciado tarde para enseñar sobre casos de violencia. Uno de los mayores consejos que ellos dan es tener confianza en los adolecente. Otro consejo es hablar con los adolecentes sobre el respecto hacia ellos mismos y hacia otras personas. Aconsejan mirar televisión y escuchar la música que ellos escuchan para saber en que ambiente estan sus hijos y lo que pasa por su mente.

Para el programa, es fundamental que la familia respete a las personas detro y afuera de la familia. Y sobre todo mostrar interés en programas trabajen cerca de los jovenes sobre la violencia doméstica. Ellos dicen que es importante mostrar que no es aceptable tener una relación violenta afuera de casa o en el hogar.

Ya sea un lider politico o un estudiante, uno mismo puede lograr romper el ciclo de violencia doméstica para crear un hogar en armonía, lleno de amor y respeto.

“Tal ves la experiencia le sirva de para que el día de mañana cuando tengan a sus hijos y su familia, no vallan cometer los mismos errores”, dice Luiz. “Ante mi primero Dios y cuando tenga mis hijos les voy a dar todo lo que yo pueda”.

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