Dejando mi religión católica atrás

Tomar la decisión de alejarme de mi religión y de la iglesia católica ha sido algo muy difícil por la razón de que ser católica ha sido una gran parte de mi vida y de quien soy.

Por JAZMÍN NAVARRETE  
EL NUEVO SOL

Estoy parada al lado del altar y acabamos de cantar para la salida de la misa. El Padre es el primero en salir y la gente lo sigue. Pero siempre hay gente que espera que termine la canción y nos da un aplauso. Por primera vez, me siento tan alejada de este lugar, y no se si vuelva.

A veces me acuerdo de ese día. Estaba de regreso en mi ciudad natal pasando tiempo con mi familia en diciembre del 2019 y fui a misa con una amiga de la prepa y colega del coro de la iglesia, aprovechando el tiempo para visitar a mi viejo coro. Me invitaron a cantar con ellos, y habiendo pasado tres años sin ser parte del coro, tímidamente acepté.

Siento que esta mañana me cambió la vida, porque a pesar de mis dudas y preguntas que se sembraron en mí con mi alejamiento de mi familia cuando me fui a la universidad, por primera vez sentí que no había marcha atrás, a un me esperaba un largo camino para encontrarme a mí misma en cuanto mis creencias religiosas.

Yo crecí con una familia católica. Me enseñaron a persignarme en cuanto aprendí a formar oraciones completas, crecí yendo a misa, aprendiendo la importancia de cumplir con los sacramentos como el bautismo, la primera comunión y la confirmación. Crecí esperando estos tiempos importantes en mi vida como católica. Siempre ha sido una gran parte de mi identidad.

Cuando tenía ocho años empecé a ir a una iglesia cristiana con mis tías. Y me gustó mucho, me abrió las puertas a diferentes creencias, pero cuando llegó el tiempo de empezar mis clases para la primera comunión, llegó mi tiempo de dejar de ir.

Cumpliendo con ese sacramento, seguí con mi vida, pero cuando estaba por cumplir los doce años, fui a visitar, y no dejé de ir por tres años. Encontré un lugar en la iglesia de mis tías y allí me quería quedar, pero cuando estaba por cumplir mis quince años, tenía una decisión que tomar, una de las dos iglesias.

Como siempre había soñado con tener mi misa católica para mis quince años, no había decisión que tomar. Dejé de ir a la iglesia cristiana, me registraron para las clases de confirmación, y tuve mi misa de quince años.

Con mis dos años de clases de confirmación, volví a encontrar mi lugar en la iglesia católica, y encontré el coro de jóvenes para las misas de inglés. Me aceptaron y fui miembro por año y medio, hasta que me fui a la universidad.

Fue uno de los tiempos más felices de mi vida.

Pero como muchos, empecé a dudar, a formar preguntas, y en la escuela estaba conociendo a diferentes personas con diferentes perspectivas de la vida, y mi mentalidad cambió.

Me he enterado que es algo común que pasa, y que el número de personas hispanas que se identifican como católicas, va bajando. El Centro de investigación Pew hizo un estudio en el 2013 que reveló este hecho. El estudio dice que en  2010, 60% de hispanos de 18 años a 29 se identificaban como católicos, pero en el 2013, el porcentaje era 45%. En el 2019 el centro salió con otro estudio que revela que en el 2009 57% de hispanos identificaban como católicos, y 10 años después, el porcentaje era 47%.

Plantea la pregunta si los jóvenes hispanos son parte de estos números. 

Cuatro años han pasado y me los he pasado tratando de encontrar las respuestas y entender el dilema que he llevado dentro de mí y escondiéndolo de mi familia. Es algo que siempre me he llevado en cuenta, ¿Cuál será la reacción de mi familia si se enteran?

Tomar la decisión de alejarme de mi religión y de la iglesia católica ha sido algo muy difícil por la razón de que ser católica ha sido una gran parte de mi vida y de quien soy. Ha habido veces donde me he sentido muy perdida, pero poco a poco el tiempo me ha ayudado y espero que un día pueda encontrar la respuesta a mi dilema. No hay muchos recursos para este dilema o de cómo hablar con tu familia, pero lo que me ha ayudado es las plataformas de redes sociales porque hay muchas personas jóvenes que comparten sus experiencias. 

Lo que he aprendido de esta experiencia es que me ha dado más confianza en quien soy y mis creencias y me ha dado valor para resistir ideales, ya que sean de religión o sociales, en que yo no creo.


¡Hola! Mi nombre es Jazmin Navarrete y tengo 22 años. Soy estudiante de periodismo en la Universidad del Estado de California en Northridge. Soy mexicana y salvadoreña y nací y crecí en el sur de California. Me gusta escribir y leer y un día me encantaría escribir historias de la comunidad latina.


Tags:  catolicismo religión

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Jazmin Navarrete
¡Hola! Mi nombre es Jazmin Navarrete y tengo 22 años. Soy estudiante de periodismo en la Universidad del Estado de California en Northridge. Soy mexicana y salvadoreña y nací y crecí en el sur de California. Me gusta escribir y leer y un día me encantaría escribir historias de la comunidad latina.




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