Clubes como GSA en las escuelas son importante para los estudiantes que se identifican como LGBTQ y demuestran lo bueno que es tener estos espacios.
Por MIGUEL GONZÁLEZ
EL NUEVO SOL
En cualquier sociedad, pertenecer a una comunidad es algo que como seres humanos buscamos. Esto es aún más cierto con estudiantes que van desarrollándose como personas de una sociedad.
Para el estudiante tener un espacio donde pueda convivir sin ser juzgado es crucial. Ese espacio puede ser afuera o dentro de las escuelas, pero con estudiantes de la preparatoria pasando casi la mitad del día en las escuelas sería ideal tenerlos dentro de las escuelas.
De acuerdo con un informe de los CDC, en Estados Unidos hay 1.3 millones de estudiantes de la preparatoria que se identifican como lesbiana, gay o bisexual.
Entre esos estudiantes sobresale un grupo de la preparatoria Santee Education Complex en el sur de Los Ángeles (con más de 90 por ciento de estudiantes latinx). Los estudiantes de esta escuela lograron obtener el primer baño transgénero neutral en una escuela dentro del Distrito Escolar de Los Ángeles. Siendo el segundo distrito escolar más grande en Estados Unidos, el Distrito Escolar de Los Ángeles es constantemente mirado por el país cada vez que pasa algo.
Trebor Jacquez es subdirector de John F. Kennedy High School en la ciudad de Granada Hills (con más de 80 por ciento de estudiantes latinx), pero trabajo en la preparatoria de Santee trabajando como decano y maestro de la escuela además de ser uno de los supervisores del club Alianza Gay-Heterosexual o Gay Straight Alliance (GSA).
Jacquez nos cuenta que los estudiantes que pertenecían al club GSA fueron los que con su persistencia obtuvieron el baño transgénero neutral y demostraron el valor de tener espacios y/o clubes como GSA en las escuelas.
“Los estudiantes crearon esto, nosotros solo le dimos el espacio y ellos nos demostraron que era posible,” dice Jacquez.
También recuerda que no todo fue alegría en estos momentos porque hubo una manifestación en contra el baño por parte del Westboro Baptist Church. Hubo insultos de parte de gente de la iglesia contra los estudiantes y llegaron a los golpes. Pero esto solo unió a los estudiantes de la escuela, el equipo de baloncesto, el equipo de futbol americano y todos los demás estudiantes que se solidaron con los estudiantes del club GSA, cuenta Jacquez
“En ese momento me di cuenta de que el club de GSA hizo algo bueno. Hay momentos en tu carera que quedan marcados, ese momento fue uno de los momentos,” dice Jacquez.
El club de GSA pudo demostrar lo que se puede obtener cuando hay un grupo que se apoya y se aceptan de cualquier forma. Por esa razón espacios y clubes como GSA son importante para las escuelas.
José Navarrete fue alumno de James Monroe High School en la ciudad de North Hills (con el 88 por ciento de estudiantes latinx). En su tiempo dentro de la preparatoria, él fue el que obtuvo el renacimiento del GSA club dentro de la escuela. El club iba desapareciendo, pero él se encargó que no pasara eso. Tomó el cargo del club en su tercer año de la preparatoria.
“Era importante tener el club porque permitió al estudiante entender que está bien si no era heterosexual”, dice Navarrete. Varios estudiantes salieron de las sombras y aceptaron lo que eran”.
Navarrete contó que antes del club GSA, los estudiantes que se identificaban como LGBTQ solo se reunían en un grupo secreto porque muchos estudiantes no querían que sus identidades fueran públicas. GSA permitió que los estudiantes terminaran con el miedo y además abrió las puertas a aprender más de la comunidad LGBT.
“El club nos dio acceso a conferencias de estudiantes LGBT. Ahí aprendimos sobre salud, salud mental y programas de extensión,” dice Navarrete.
California es un estado muy liberal, comparado con otros estados, y tiene leyes más inclusivas y tolerantes con la comunidad LGBTQ. Pero no todos los estados son tan tolerantes como California. De acuerdo con la página de web lgbtmap.org,hay 24 estados que aún no tienen ninguna ley protegiendo a estudiantes LGBTQ.
Las escuelas siempre han sido espacios donde el estudiante se puede desarrollase en una mejor persona y para eso cada estudiante debe tener un espacio donde ir. Trebor Jacquez y Jose Navarrete fueron parte del club GSA en sus respectivas escuelas con diferentes funciones dentro del club, los dos notan lo importante que fueron los clubes para los estudiantes LGBTQ y cualquier personaje que quiera familiarizarse con la comunidad.
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