Mientras que en el país, una de cada cinco personas excede el límite diario de alcohol a la semana, entre los latinos, uno de cada tres tiene problemas recurrentes o persistentes con el alcohol y casi uno de cada diez tiene adicción al alcohol.
Por IVETTE LÓPEZ, DANIEL MAGALLÓN y CARLOS HERRERA
EL NUEVO SOL
En frente de una cartelera que anuncia la cerveza Budweiser con la imagen del ídolo de la música ranchera, Vicente Fernández, vive un grupo de jóvenes latinos que reciben apoyo para controlar su alcoholismo, en el centro de rehabilitación Nueva Luz, ubicado en Fresno, California. Este programa es para ayudar a quienes viven con el problema de abuso de alcohol. Este centro de recuperación, conocido también como “anexo”, es uno de los pocos en su clase que ofrece servicios completamente gratis para la comunidad de bajos recursos que vive en carne propia el alcoholismo.
Ricardo Ayala, un joven que perdió la habilidad para controlar la bebida a una temprana edad, dice que él llegó al extremo donde “tomaba para vivir y vivía para tomar.” Pero Ayala no está solo. El centro Nueva Luz es un ejemplo de un programa para ayudar a personas afectadas mentalmente por el alcoholismo y el consumo de alcohol que es promocionado principalmente por las empresas de bebidas embriagantes.
“El alcoholismo es una enfermedad, una transformación de nuestros procesos químicos de nuestro sistema nervioso a nivel celular,” dice Alfredo López, fundador de Nueva Luz Casa de Sobriedad. “Las neuronas y las estructuras cambian de tal manera que las señales del cerebro afecta todos los procesos físicos y mentales”.
En una encuesta realizada por el Instituto Nacional de Alcoholismo (INA), una de cada cinco personas en Estados Unidos excede el límite diario de alcohol a la semana. Estas estadísticas indican que un alto porcentaje de latinos adultos ingieren bebidas embriagantes. Esto incrementa la dependencia hacia el alcohol en esta comunidad. Un 33 por ciento de latinos tiene problemas recurrentes o persistentes con el alcohol y un 9.5 por ciento tiene adicción al alcohol.
A pesar de que las estadísticas muestran que esta comunidad tiene altos índices de consumo de alcohol y suelen tener patrones de conducta relacionados con el alcoholismo, las corporaciones que producen bebidas embriagantes siguen aumentando los anuncios dirigidos a este grupo. Aunque esto no es la causa principal del alcoholismo en la comunidad latina, sí contribuye al problema de alcoholismo en esta comunidad. Bruce Maxwell y Michael Jacobson resaltan en su libro titulado “Marketing Disease to Hispanics” que las compañías de tabaco, comida rápida y alcohol dirigen sus anuncios directamente al mercado latino porque el alcohol es parte de la vida cotidiana en la comunidad latina. Se ve reflejado hasta en el amor por el “deporte continental,” el fútbol. Pareciera que el fútbol y el alcohol están conectados entre sí para brindar diversión a esta comunidad. Para el latino, es común pasar el fin de semana disfrutando un partido de fútbol, acompañado de una cerveza, un vaso de vino o cualquier otro tipo de bebida alcohólica.
La conexión entre este deporte y el alcohol se promueve en las transmisiones de partidos de fútbol. Un cuarto de hora de la transmisión del partido que dura dos horas es dedicado a la promoción de bebidas alcohólicas. Durante una transmisión de un partido de la selección mexicana de fútbol ante su similar de Colombia, trasmitido el 29 de febrero de este año, hubo un total de 17 anuncios publicitarios de bebidas alcohólicas. A pesar de ser un partido de la selección mayor, la cantidad de anuncios de bebidas embriagantes es muy alta. Esta práctica representa un peligro ya que gran parte de la audiencia de fútbol no tienen la mayoría de edad y los jóvenes están expuestos a estos anuncios publicitarios.
En un partido de las selecciones juveniles de categoría Sub-23 entre México y Honduras, transmitido el 10 de marzo, el total de anuncios de bebidas alcohólicas fue de 18, uno más que en el partido de las selecciones mayores. De los 18 anuncios de bebidas embriagantes 5 de estas empresas eran patrocinadoras del evento y 3 eran patrocinadoras oficiales de la selección mexicana de fútbol. Aunque la edad de los jugadores era menor, la cantidad de anuncios publicitarios de alcohol fue mayor. Para un partido de selecciones sub-17 entre México y Uruguay, transmitido el 9 de julio del 2011, la cantidad de anuncios permaneció en 18, igualmente divididos. Estos anuncios no solamente causan efectos en la audiencia, sino que también en los jugadores de fútbol porque ellos también son parte de la comunidad latina. Algunos de los jugadores de fútbol no tienen la mayoría de edad, pero al ser parte de la selección mexicana de fútbol, también son susceptibles a estos anuncios al ser expuestos a la programación que promueve el consumo de alcohol en la comunidad latina.
La constante promoción de alcohol en la transmisión de deportes no crea directamente una adicción, pero sí contribuye a una cultura que está expuesta constantemente al consumo de alcohol. Aunque los anuncios no son la causa primaria de las adicciones, sí juegan un papel muy importante en el problema de alcoholismo porque que dan la imagen de felicidad, poder y sexo. Los anuncios de bebidas embriagantes influyen a la comunidad a que consuma más alcohol y para el alcohólico latino esto puede traer graves consecuencias.
Debido al alto poder adquisitivo de la comunidad latina en Estados Unidos, las corporaciones buscan la manera de alcanzar a este grupo. Carlos Vasallo, director ejecutivo del grupo de prensa LatinVision, una compañía de medios que opera portales de negocios que prestan servicios a los emprendedores y dueños de pequeñas y medianas empresas en Estados Unidos y Latinoamérica, dijo en su última conferencia de prensa que “el deporte es una de las industrias más atractivas y eficaces para atraer a los consumidores latinos…el mercado latino cambia constantemente”. Vasallo añadió: “los vendedores deben de mantenerse al tanto de temas y tendencias actuales como historias y practicas sobre jugadores actuales que exitosamente están tomando ventaja de la pasión latina”. Vasallo también agregó que “ningún vendedor puede ignorar el hecho de que el consumidor hispano en Estados Unidos es uno de los grupos con más poder adquisitivo”.
La frecuencia de los anuncios de bebidas embriagantes no sólo se debe a la promoción de éstas a través de los medios de comunicación en sus transmisiones de deportes, sino también a las carteleras que promocionan alcohol en áreas con mayor concentración de latinos. Van Nuys es una de las ciudades, junto con el este de Los Ángeles, en donde residen una gran parte de la comunidad latina, según el Censo 2010 de Estados Unidos. Los resultados del muestreo empírico conducido por los autores de este articulo muestran que estas ciudades son continuamente atacadas por empresas que pretenden vender sus bebidas alcohólicas a la comunidad latina.
El continuo acecho es claro ya que las calles principales de estas ciudades están repletas de vallas publicitarias que promueven el uso del alcohol. La calle principal de Van Nuys y North Hollywood es Sherman Way, que recorre más de ocho cuadras de este a oeste hasta cruzar con la calle Van Nuys, donde termina la ciudad, tiene 25 anuncios de bebidas alcohólicas, que suma aproximadamente 3 ó 4 anuncios por cuadra. La presencia de población latina en Van Nuys es de aproximadamente 67%, según el Censo 2010. Por otro lado, en las calles Whittier y Atlantic del Este de Los Ángeles, el área latina por excelencia del condado de Los Angeles, un 19% de carteleras publicitarias promueven bebidas alcohólicas, solo 6% menos de los anuncios de comida rápida.
La otra cara de la moneda es completamente desigual. Beverly Hills una ciudad predominantemente “blanca” y afluente que alberga a un bajo porcentaje de latinos, 5.7%. En un recorrido de dos millas, empezando en la calle La Cienega y Wilshire hasta Santa Mónica Boulevard en Beverly Hills, la cantidad de carteleras de bebidas alcohólicas es cero.
El problema con el alcoholismo es que no solo es el sobre uso y consumo del alcohol, y la promoción constante de bebidas embriagantes, sino que también es la falta de ayuda gratuita para el alcohólico. La cultura, y el constante bombardeo de corporaciones que orillan al público a consumir más alcohol no es compensado con ayuda sicológica para rescatar a los que suelen tener tendencias alcohólicas.
“Tenemos una cultura girada a los excesos,” dice López. “La cultura latina influye muchísimo, tenemos una cultura de adoración a la adicción, tenemos una cultura de adoración a los excesos… Hacen alabanza a la drogadicción, toda la música, todos los programas que hay en la televisión. Nuestra cultura latina hace una alabanza a lo que no debería.”
En Los Ángeles, no existen centros de rehabilitación completamente gratuitos como Nueva Luz en Fresno. Todos suelen tener precios altos mensuales, y la gente indocumentada no tiene acceso a los centros fundados por el gobierno. Esto crea una desigualdad entre gente que necesita ayuda y la que puede recibir el apoyo. Lo más asombroso es que los costos para mantener una casa de rehabilitación no son tan altos. López dice que en total, el costo de operación de las dos casas de rehabilitación que Nueva Luz tiene en Fresno no pasa más de 4 mil dólares al mes. Los cuales son apoyados por donaciones y por los residen que pagan una cuota que no pasa de 200 dólares al mes, que pagan una vez que han logrado reintegrarse a la comunidad y encontrado un trabajo.
“El hecho de que haya lugares como estos, donde pueden llegar personas como yo que no tienen donde poder encontrar rehabilitación con las drogas y el alcohol, es muy especial”, dice Ayala. “Te da un apoyo moral muy grande”.
Nueva Luz no está afiliada con ningún programa del gobierno u otra organización, dice López, es la mejor opción. “Como no estamos afiliados al gobierno, no estamos afiliados a ninguna iglesia, podemos combinar lo mejor de todo. Combinamos A.A. (Alcohólicos Anónimos) para la parte terapéutica, combinamos la iglesia para la parte espiritual, combinamos la parte social cuando vamos a la misión o cuando vamos a buscar trabajos”.
Aunque no hay una solución concreta para el alcoholismo, la prevención y ayuda son las claves para disminuir el consumo de alcohol en la comunidad Latina. Más centros de rehabilitación gratuitos son vitales para la comunidad indocumentada y el resto de latinos en Estados Unidos. Para López, la familia es crucial para la prevención de la adicción.
“El esfuerzo de la familia es lo más importante. Es importante que la familia se mantenga unida para proteger a sus hijos para poder resistir los ataques,” dice López.
Y así como familia funcionan los integrantes de Nueva Luz Casa De Sobriedad en Fresno, California.
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