Los profesores de la unidad de diseño gráfico de CSUN han creado un ambiente seguro para que estudiantes indocumentados puedan tener éxito
Por ALMA GONZÁLEZ
EL NUEVO SOL
Víctor Zúñiga, de 28 años, es un ejemplo de perseverancia y de querer salir adelante a pesar de las dificultades impuestas por su estatus migratorio cuando acudía a la Universidad del Estado de California en Northridge (CSUN). Zúñiga vino a Estados Unidos cuando solo tenía 12 años de edad y después de estudiar la carrera de diseño gráfico en CSUN, ingresó a trabajar en la agencia publicitaria Bond, en donde diseña, entre otras cosas, carteles de películas y programas de televisión famosos.
Zúñiga descubrió su pasión por el arte en la universidad y con la ayuda del programa de arte gráfico de la escuela pudo ejercer su pasión en una época en la que los estudantes sin papeles no tenían ni acceso a Acción Diferida para Llegados en la Infancia (DACA) ni acceso a ayuda financiera del estado gracias a California Dream Act.
En un principio, Zúñiga se involucró en el programa de VISCOM de la universidad cuando iba por la comida gratuita que ofrecían, pero nunca imaginó que el programa de alguna manera le ayudaría a tener éxito en su profesión. VISCOM es el centro de visualización y comunicación del programa de arte gráfico de CSUN que ha operado por más de 10 años como una empresa que proporciona servicios de diseño gráfico a clientes dentro y fuera del campus, y es operado por estudiantes y profesores del departamento.
El arte de alguna manera le ayudaba a Zúñiga a expresar su sentir acerca de algunos de los problemas sociales que sucedían y los cuales no entendía. Uno de los profesores que le ayudó a a lograr sus objetivos profesionales fue el profesor David Moon, en ese entonces director fundador de VISCOM.
Moon recuerda a Zúñiga como uno de los estudiantes más dedicados que haya conocido. Zúñiga iba seguido a VISCOM y aportaba mucho de su trabajo, por lo cual el profesor Moon pensaba que debería debía ser compensado.
“Era muy apasionado cuando trabajaba en VISCOM”, recuerda Moon.
En VISCOM, los estudiantes aceptan trabajos del director y los asistentes del programa, quienes establecen contacto con los clientes. Al principio, Zúñiga tenía miedo de aceptar trabajos de VISCOM por su estatus migratorio, pero finalmente lo hizo.
“Progresaron las semanas y pensé que ya era tiempo de pagarle, y él me dijo en privado que era indocumentado” recuerda Moon. “Esa fue una de las primeras experiencias que tuve con un estudiante indocumentado”.
Al enterarse del estatus migratorio de Zúñiga, Moon buscó la manera de asegurarse que Zúñiga fuera compensado como los otros estudiantes y se empezó a interesar en ayudar a otros estudiantes en situaciones similares.
Al igual que Moon el profesor y actual director de VISCOM, Joe Bautista, recuerda que Zúñiga aprendió a diseñar y ser uno de los diseñadores más destacados del programa.
“Ahora, [Zúñiga] está diseñando carteles para películas y hace diseños para la industria del entretenimiento”, dice Bautista. “Está diseñado para grandes películas taquilleras.”
Bautista asegura que tampoco supo que Zuniga era indocumentado hasta a mediados de su involucramiento en VISCOM.
“Cuando me di cuenta, él hablaba conmigo, me contaba historias de cómo llego aquí y lo encontré muy intrigante porque me encanta aprender de las historias de los estudiantes y cada historia de un estudiante indocumentado es diferente”.
Pero la historia de éxito de Zúñiga no puede generalizarse. Para la profesora de diseño gráfico Paula DiMarco, las oportunidades de trabajo para los estudiantes indocumentados suelen ser difíciles ya que en muchas ocasiones las puertas se les cierran, especialmente si son estudiantes que no tienen DACA y número de seguro social.
El profesor Bautista coincide. “El primer problema que tienen [los estudiantes sin papeles] es en la búsqueda de trabajo”, dice Bautista. “Siempre hay una incertidumbre acerca de cómo pueden tener éxito en el mercado laboral y el tipo de trabajo que pueden obtener”.DiMarco, quien trabaja con estudiantes de diseño trabajando en otra unidad de CSUN bajo el nombre de DesignHub, proporciona un ejemplo.
“Tengo un estudiante en particular con quien he estado trabajando para ayudarlo a encontrar trabajo de diseño gráfico, pero ha sido muy difícil porque es indocumentado”, dice DiMarco.
La manera en la que ella trata de ayudar a este tipo de estudiantes es ayudarlos individualmente. A veces, DiMarco ayuda a los estudiantes tratando de encontrarles trabajo dentro de la universidad con algo que tenga que ver con el diseño gráfico.
“He tendió a profesores que se acercan a mí y me dicen que necesitan un asistente en diseño gráfico”, dice ella.
Pero esto no ha funcionado en este caso.
“Tengo un estudiante que es fantástico en diseño gráfico, al cual he tratado de conseguirle trabajo”, dice DiMarco. “Cada vez que lo mando a una entrevista, me dicen que es muy complicado, que no les va a funcionar. Y él me dice que es porque es indocumentado”.
DiMarco no se da por vencida y bsuca la manera de crear redes informales entre sus exalumnos. Ella mantiene contacto con sus exestudiantes mediante redes sociales y dice que la invitan a sus bodas bautizos y fiestas.
El profesor Moon también dice que trata de mantener contacto con exestudiantes que ha tenido y que incluso algunos colaboran en sus clases.
Con el reciente cambio en la presidencia, DiMarco dice que nota que varios de sus estudiantes temen ser deportados. Muchos de sus estudiantes no quieren salir porque temen interactuar con alguien que no deben.
“Creo que el temor invade a muchos estudiantes hoy, sí sé que muchos estudiantes temen porque escuchan muchas cosas en las redes sociales y están atentos a escuchar acerca de si hay retenes o si tocan sus puertas”, dice DiMarco.El apoyo a los estudiantes es necesario para que los estudiantes de diseño gráfico puedan tener éxito y Bautista dice que el apoyo de la facultad y otros en la universidad es necesario.
Mientras tanto, la unidad de diseño gráfico de CSUN sigue siendo un santuario que permite que los estudiantes sin papeles tengan mentores que busquen ayudarlos profesional y humánamente.
“La universidad sabe que nuestro centro quiere no solo apoyar y contratar a quien sea, sino también ayudar a que los estudiantes indocumentados tengan éxito”, finaliza Bautista.
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Lee el artículo y ve el video acerca de Víctor Zúñiga de Álex Corey:
Every Penny Counts: How one DREAMer leveraged graphic design talents to sustain and express himself.
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