El Parque Recreacional de San Fernando ofrece clases de ejercicio, yoga, pilates, spinning, baloncesto para los jóvenes, clases de natación, un campamento de día durante el verano, y artes culturales para personas que quieren aprender el baile folklórico, percusión azteca, o que quieran convertirse en aprendiz del programa premiado de maestro de mariachi.

Por KAREN MELINÉ GUZELIAN
EL NUEVO SOL

Es lunes y son casi las ocho y media de la mañana. Mientras uno camina en las calles de la ciudad de San Fernando, que tiene una población latina de casi 92 por ciento, se escuchan las voces de niños hablando en español dentro de sus casas, el canto de los pájaros y las cadenas de una bicicleta mientras un hombre de edad avanzada pasea por el barrio. Al llegar a la esquina de 4th Street y Park Avenue, hay autos estacionados al lado de un parque y casi todos los espacios están ocupados.

Mientras los niños van a la escuela y la gente va a trabajar, en la cuidad de San Fernando hay un parque de recreación que fue recientemente remodelado para el bienestar de la comunidad y las personas de edad avanzada están aprovechando la oportunidad.
En los últimos seis años, el Parque Recreacional de San Fernando ha hecho varios cambios para atraer a los miembros de la comunidad. En el 2008, la apertura de la piscina (que se puede utilizar durante todo el año) fue la primera renovación que el parque tuvo y que la ciudad había visto después de mucho tiempo para tratar de crear acceso a la actividad física.

En 2010, San Fernando se convirtió en una ciudad saludable y cuando recibió $75,000 dólares del estado de California, decidió que sería una buena idea utilizarlos para proporcionar algunos equipos de ejercicios al aire libre para la comunidad. El parque tiene dos estaciones con aparatos de ejercicio al aire libre, un campo de baloncesto al aire libre y uno cubierto, un campo de sóftbol/béisbol, un gimnasio cubierto, un campo de juegos para los niños, áreas de picnic para barbacoas y puestos de concesión con bocadillos saludables. En sus 11 acres, el parque se ha transformado de un lugar con crimen a un lugar comunitario donde personas hacen ejercicio y luchan para mejorar su salud.

“Las personas se refieren al parque como el parque de la salud o el parque de bienestar, y eso es genial” explica Ismael Aguirre, gerente de operaciones de recreación y servicios comunitarios de San Fernando. “Por un tiempo, el parque no estaba siendo utilizado mucho y hubo un periodo en el pasado de San Fernando que había una alta de tasa de delito y actividad de pandillas… Los parques han tratando de mantener a la gente en el parque para que sean más activos y eso realmente ayuda a reducir la delincuencia”.

Uno podría imaginar que las personas que van con frecuencia al parque son jóvenes que tratan de estar en forma, pero la mayoría de la gente aquí son hombres y, en su mayoría, mujeres latinas de mediana edad que quieren hacer ejercicio, prevenir diabetes y charlar.

“Este parque no se veía como ahora” dice Virginia Martínez después de terminar su ejercicio rutinario. “Nunca hubiera venido aquí porque estaba sucio… pero desde que construyeron estas máquinas de ejercicio, me he dado cuenta que lo han mantenido muy bien”.

Martínez se mudo a la cuidad de San Fernando cuando tenía 13 años y ahora, a sus 34 años, va al parque todos los días para hacer ejercicio mientras sus hijos están en la escuela. En los 3 años que ha ido al parque, ella perdió casi 27 kilogramos sólo haciendo ejercicio moderado.

Después de los cambios, el parque recibió una subvención del hospital Kaiser Permanente para financiar actividades en la piscina y ejercicio. Fue entonces cuando el programa de ejercicio gratuito ofrecido para adultos para prevenir la diabetes, 100 Ciudadanos, fue establecido.

Steven Loy, profesor de kinesiología en la Universidad Estatal de California, Northridge (CSUN), creó el programa con la ayuda de entrenadores estudiantiles que voluntariamente brindan su tiempo en el parque todos los lunes, miércoles y viernes desde las 8 hasta las 9 y media de la mañana. El programa fue creado para el bienestar de las personas de la comunidad y para prevenir diabetes, ya que, según Aguirre, “la cuidad de San Fernando tiene un promedio de 10 por ciento mayor en la obesidad infantil, en comparación con el promedio del condado”.

Todo aquel que piense que la vida siempre es cruel,
tiene que saber que no es así,
que tan solo hay momentos malos, y todo pasa.
Todo aquel que piense que esto nunca va a cambiar,
tiene que saber que no es así,
que al mal tiempo buena cara, y todo pasa.

Mientras que la música de Celia Cruz suena a un lado del parque, hombres y mujeres de edad avanzada hacen diferente tipos de estiramientos del cuerpo antes de empezar a correr alrededor de la cancha de baloncesto al aire libre. Antes, los entrenadores estudiantiles no permitían que tocará la música, ya que pensaban que ésta sería una distracción durante las sesiones, pero la música se convirtió en un hábito después que notaron que mejoraba el ánimo de los participantes mientras hacían ejercicio. Al otro lado del parque, las entrenadoras gritan: “Vámonos, mujeres!” mientras que ellas hacen estocadas para estirar sus piernas. Durante el programa, el parque se transforma en un gimnasio enorme con membresía gratuita para que cualquier persona pueda utilizarla.

Según el sitio web de 100 Ciudadanos, el objetivo del programa es, “hacer un impacto positivo en la salud de la comunidad local mediante la enseñanza y la participación de adultos en ejercicios. Como resultado, los adultos serán más activos y sirven como modelos a sus familias, amigos y compañeros de trabajo”.

Funcionarios de la ciudad de San Fernando han tratado de ayudar a expandir el programa mediante la adopción de una campaña de salud que complementa a 100 Ciudadanos. Si consiguen los recursos financieros, por un año, ellos se comprometerán a promover mensajes de salud por todos medios posibles: como a través de anuncios en los periódicos, vallas publicitarias en las paradas de autobuses, mensajes en DVDs dentro de los carritos de la cuidad, etc.

“[Los funcionarios de la ciudad] están muy contentos con el programa y animan a otras ciudades… Si se puede hacer aquí, en San Fernando, ya sé que se puede hacer en otras ciudades”, dice Aguirre.

El programa de 100 Ciudadanos es sólo uno de la variedad de programas y recursos que el parque ofrece. El Parque Recreacional de San Fernando ofrece clases de yoga, pilates, spinning, baloncesto para los jóvenes, clases de natación, un campamento de día durante el verano, y artes culturales para personas que quieren aprender el baile folklórico, percusión azteca, o que quieran convertirse en aprendiz del programa premiado de maestro de mariachi.

“Ve uno que le favorece hacer cualquier movimiento para al cuerpo y está muy bueno”, dice Teodoro Orozco. A sus 73 años, Orozco empezó a ir al parque de San Fernando cinco meses atrás, después de ser diagnosticado con diabetes. Él pasa una hora, seis veces a la semana, caminando alrededor del parque. “He visto la diferencia en mí al venir a caminar, no quedarme tirado en la cama mirando televisión”, dice.

El Parque de San Fernando ha sido recreado en los últimos seis años para convertirse en un lugar lleno de actividades saludables para los miembros de la comunidad. Steven Loy y los entrenadores estudiantiles de CSUN han ayudado a los miembros de la comunidad, en especial los de edad avanzada, a mejorar su salud y prevenir la diabetes.

“El objetivo es mejorar los niveles de actividad física y mejorar la salud en su área… 100 Ciudadanos no es una política, pero se está convirtiendo en un programa distintivo de la ciudad”, finaliza Aguirre.

 

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