Por MIEMBRO DE HEARD (organización estudiantil de CSUN)
EL NUEVO SOL
No es fácil ser un estudiante AB 540, ya que todas las cosas que suceden alrededor les siguen recordando que no tienen papeles. Es frustrante pensar en qué pasará después de graduarse de la universidad si no se tiene un estatus migratorio legal. Las leyes de este país no permiten que estos estudiantes trabajen. Y es entonces cuando aparecen preguntas sin respuestas: ¿Qué pasará con ellos? ¿Con sus profesiones? ¿Con su futuro? La verdad es que nadie lo sabe.
Una estudiante mencionó alguna vez: “No quiero ser una mujer educada limpiando tazas del baño. Aunque aprecio a mi madre por hacer ese tipo de trabajo, yo sé que ella no me quiere ver haciendo lo mismo”.
Es triste saber que hay cientos de estudiantes con el potencial de hacer mucho más con sus vidas, sin embargo, las leyes no los dejan. El gobierno es incoherente con cosas tan importantes. ¿Cómo es posible que les permitan asistir a la primaria y secundaria haciéndoles pensar que tienen las mismas oportunidades que otros estudiantes?, pero después que quieren continuar con su educación les dicen que no los van a apoyar económicamente. Si sólo fuera el dinero.
En octubre de 2001, se aprobó en el estado de California la ley AB 540, la cual les dio a algunos estudiantes indocumentados la oportunidad de pagar las mismas cuotas que los estudiantes residentes. Si no fuera por esa ley, todos esos estudiantes tendrían que pagar más de tres veces el total de las cuotas actuales. Aunque esa ley les abrió muchas puertas para seguir estudiando, al graduarse se siguen encontrando con una pared que les impide superarse.
Y nos seguimos preguntando, ¿qué ha pasado con todos esos estudiantes que hace cinco años se han acogido a los beneficios de la ley AB 540 para estudiar y ya se graduaron o se están graduando?
Su única esperanza de legalizarse y poder continuar con sus profesiones es que apruebe la propuesta de ley que ha sido reintroducida en el congreso federal: el Dream Act. Esta propuesta daría a miles de estudiantes indocumentados la oportunidad de obtener residencia condicional y posteriormente la ciudadanía. Es importante que se apruebe esta ley porque el futuro de miles de estudiantes indocumentados depende de ella.
Hay estudiantes que se sienten solos al enfrentarse a esta situación. Sin embargo al leer artículos y ver reportajes de otros estudiantes indocumentados, piensan: “¿Dónde están? ¿Cómo puedo contactarlos? Es preciso unirse.”
Varias de las universidades más importante de los sistemas UC y CSU tienen ya organizaciones para apoyar a estudiantes AB 540. Ellos se reúnen regularmente para buscar la forma de continuar su educación superior, y, al mismo tiempo, buscar métodos para informar a la comunidad de leyes como la AB 540 y el Dream Act, y enseñarles por qué son tan importantes.
Es importante saber que en CSUN los estudiantes están empezando a crear una organización similar. Es útil y necesario tener un lugar donde los estudiantes puedan hablar de sus experiencias sin tener miedo. Tenemos que unirnos y educar a la comunidad. Ellos necesitan saber que es útil pasar leyes como el Dream Act, para que estudiantes indocumentados puedan ser los profesionistas que siempre han soñado y que la sociedad entera pueda beneficiarse de sus talentos.
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