De no hablar inglés a maestra de educación bilingüe

La historia de una niña migrante de Guatemala que empezó a soñar en ser maestra de inglés cuando, a pesar de los retos, empezó a entender su nuevo idioma.

Por EMELIE CUÉLLAR
EL NUEVO SOL

En febrero de 1986, una niña de 11 años de edad llegó al aeropuerto de los Estados Unidos de la mano de su madre, de sus abuelos y con una mochila en la espalda. Ellos venían escapando de la violencia que se vivía en Guatemala, misma que era disfrazada con el nombre de una eterna primavera.

Nadie sabía hablar inglés, pero cuando los agentes de migración le preguntaron a la pequeña cuál era su nombre, ella contestó: Claudia Contreras.

Claudia llegó con su tía a la ciudad de Simi Valley, donde estaba muy sorprendida de lo grande que era la casa porque tenía un gran patio, un estanque con peces y por primera vez estaba sintiendo el calor del sur de California. Recuerda que ese día, su tía le ofreció una limonada para calmar la sed.

Después de dormir por dos semanas en ese hogar, la familia se fue por dos meses a la casa de su hermano en la ciudad de Panorama City. Fue en esa ciudad donde un tiempo después la familia guatemalteca encontró su primer apartamento para vivir.

Con mucha emoción, Claudia desempacó su mochila de ropa y se quedó dormida en los brazos de su madre en un sofá cama. El apartamento no era muy grande, pero lo suficiente para que el abuelo y la abuela tuvieran su cuarto.

En ese momento a Claudia no le importaba mucho lo grande del apartamento o si tenían mucho o poco dinero, para ella lo importante era tener sus osos de peluche con ella y el saber que estaba a punto de comenzar su vida en un mundo nuevo y con un idioma diferente.

Claudia inició la primaria sin mochila, pero eso no importaba. En ese momento lo que ella quería era tener amigos. Sin tener tampoco lápiz y papel, ella buscó aprender lo más que pudo de su nueva lengua.  Fue en la escuela donde conoció a una niña de cabello largo con el nombre de Adriana, quien sin saberlo, sería la que ayudaría mucho en su adaptación a la escuela.

Su amiga hablaba con todos sus compañeros de clase solo en inglés, pero cuando lo hacía con  Claudia lo hacía en español. Siempre que lo necesitaba, Adriana traducía para ella en toda tipo de ocasión, ya sea que tuviera hambre, necesitara ir al baño o necesitara un lápiz, su amiga siempre le ayudaba. Aunque a Claudia le gustaba más la hora de jugar porque no necesitaba hablar con los niños para tirar la pelota.

Un día Claudia se encontró en una clase para estudiantes que solo hablan español. Fue ahí donde por primera vez ella empezó a entender a sus maestros en inglés. Poco a poco ella empezó a aprender cómo contestar en su nuevo idioma cuando le preguntaban su nombre y cuando le preguntaban cómo estaba. De esa forma fue entendiendo a sus compañeros de clase, aunque también tenía que valerse con señales de mano.

Después de que aprendió lo básico en inglés, Claudia pensó en convertirse en maestra.

Aunque siempre soñaba con tener una familia, su sueño principal era enseñar en un salón de clase. Un día ella llegó a su casa y le dijo a su mamá que quería ser maestra cuando fuera grande. Su mamá se puso muy feliz, que con el dinero que le pagaron en una cafetería, lo primero que hizo fue comprarle su primera mochila para la escuela.

Ella no sabía si lo iba a lograr o no, pero no dejó de soñar.

Finalmente, cuando creció, Claudia se inscribió al colegio de Pierce y se graduó en negocios, pero siguió estudiando y  en el 2005, ella se recibió de maestra. Su sueño estaba cumplido.

Esta fue la historia de una niña que empezó la escuela sin saber una palabra en inglés y sin ni siquiera tener una mochila para sus útiles, pero que con trabajo y  se esfuerzo, se convirtió en una maestra bilingüe.


Tags:  Claudia Contreras Guatemala inmigrante

Bookmark and Share




Previous Post
Las experiencias poco conocidas de algunas conductoras de Lyft
Next Post
Estudiantes clasificados como AB540 en desventaja en la universidad



Emelie Cuéllar




You might also like






More Story
Las experiencias poco conocidas de algunas conductoras de Lyft
Desde tiroteos, caricias y asaltos, las historias de algunas conductoras de una de las empresas de viajes compartidos más...