El periodismo me ha llevado a explorar muchas de mis pasiones pasadas y nuevas pasiones de hoy.
Por JENNIFER VALDEZ
EL NUEVO SOL
Nunca es una pérdida de tiempo perseguir un sueño o pasión, incluso si ese sueño no te lleva a donde quieres estar hoy. Cuando crecemos, la sociedad o incluso los libros de tu infancia siempre nos dicen que “puedes lograr cualquier cosa que te propongas”, pero ahora aprendemos que no todos los sueños se hacen realidad. El sueño que tienes en este momento siempre puede cambiar en el futuro y llevarte a lugares que ni siquiera puedes imaginar.
Al crecer, mi curiosidad me ha llevado a muchas de mis pasiones hoy en día. Hice varias declaraciones de mis ambiciones profesionales futuras. Quería convertirme en chef, abogada, maestra y autora en un momento dado. Mi primer sueño fue convertirme en chef de artes culinarias desde una edad muy temprana. Mis padres inmigrantes pusieron mucho dinero y esfuerzo para ayudarme a perseguir este sueño. Más tarde me uní a una academia de artes culinarias en mi escuela secundaria. Mi sueño empezaba a hacerse realidad en esta academia aprendiendo cada día el arte de cocinar. Después de tres años en esta academia, me di cuenta de que este sueño no es un trabajo que me gustaría seguir en el futuro. Finalmente, a la edad de trece años, tomé la decisión de no perseguir este sueño, ya que ya no era sostenible y me estaba preparando para ir a la escuela preparatoria.
Perseguí un nuevo sueño y pasión y era convertirme en una abogada de inmigración. Esta pasión por convertirme en abogada vino del cruel e inhumano sistema de inmigración y mis frustraciones con el estatus migratorio de mi familia y mis propios compañeros de clase que relatan las situaciones difíciles por las que pasaron para obtener una educación. Eventualmente comencé a formar una pasión por la escritura en la escuela secundaria y ganar certificados por mis logros. Me gradué de la escuela preparatoria con la idea de que quería obtener un título en periodismo. El periodismo me ha llevado a explorar muchas de mis pasiones pasadas y nuevas pasiones de hoy. Tuve la oportunidad de cubrir la marcha de DACA para los beneficiarios que vivían con miedo debido a la posibilidad de que la administración Trump terminara con ese programa. Esta marcha me llevó a convertirme en un firme defensora de los inmigrantes, y más tarde me convertí en un organizadora comunitaria para la organización United We Dream, la red más grande dirigida por jóvenes inmigrantes.
Ni una sola vez miré hacia atrás y dije qué pérdida de tiempo y esfuerzo porque aprendo algunas de las lecciones más importantes de la vida a través de estos sueños y pasiones y eso es la autodisciplina, el arte del fracaso y el impulso de lograr cualquier cosa. Incluso ahora, el periodismo me ha llevado a mis nuevas pasiones por los blogs y pódcasts sobre mis pasiones pasadas, como el arte de la comida y los problemas de inmigración. Mis primeros sueños me prepararon para mis próximos sueños, incluso cuando no podía verlos. Nunca se trata de un sueño e incluso ahora hay algunos sueños que ni siquiera puedes ver en este momento. En cambio, se trata del viaje para convertirte en ti mismo y quién eres en el camino. Sigue tu sueño y lo que sea necesario estarás en un camino, y como todos los viajes, no termina, simplemente cambia de dirección y sigue adelante.
