Mi abuelo no era el mismo que yo conocía. Mi abuelo estaba flaco y no hablaba. Sólo limpiaba habitación, caminaba y comía.
Por EVELIN ROBLES
EL NUEVO SOL
En mayo de 2020, mi familia y yo notamos que había un problema con mi abuelo en México. Mi abuela falleció en agosto de 2018 y mi familia en los Estados Unidos pensó que sería mejor que mi abuelo viviera con la única familia que teníamos en México.
Mi familia pensó que mi tío en México podría cuidar de mi abuelo porque él tenía muchos problemas de salud. En el primer año que mi abuelo estaba viviendo con mi tío, mi tía se enojaba con él por todo lo que hacía, por ejemplo, él se iba al baño, no hacía en el lugar correcto porque él no podía ver bien. Con el tiempo, los regaños fueron más fuertes y empezó el abuso de mi abuelo. No nos dimos cuenta hasta de yo fui a visitar a mi abuelo en marzo de 2020.
Mi abuelo no era el mismo que yo conocía. Mi abuelo estaba flaco y no hablaba. Sólo limpiaba habitación, caminaba, y comía. Cuando mi tío o su familia le hablaba a mi abuelo, él usaba un tono de odio enojo en su voz y cuando yo hablaba con él, él me hablaba y me respondía en buen tono. Es cuando me di cuenta que mi abuelo no estaba feliz viviendo con mi tío. También me di cuenta que él no tenía sus papeles importantes, las tarjetas del banco, y sus dinero.
Lo que me asustó más es que sus pantalones estaban manchados de sangre. Cuando yo preguntaba de su salud o porque le estaba pasando esto nunca obtuve una respuesta y me asusté mucho por mi abuelo y su bienestar. Solo pude estar en México por una semana. Cuando yo notifiqué a mi familia en los Estados Unidos, no sabía qué hacer o qué podíamos hacer por él. Le preguntamos a otras personas de la familia si ellos podían sacarlo de las casa de mi tío para cuidarlo mentiras que pudiéramos sacarle papeles o una visa para traer lo a los Estados Unidos.
Por meses tratamos pero fue difícil porque no conocemos gente en quien confiamos. No pudimos sacar los papeles a mi abuelo y con sus problemas de salud, no teníamos mucho tiempo. En mayo de 2020, un hermano de mi abuelo los ayudó a sacar a mi abuelo de la casa de mi tío. Mucha de mi familia en los Estados Unidos confiaba en la ayuda de el hermano de mi abuelo. Yo no me sentía bien de una familia que yo personalmente no conozco para cuidar a mi abuelo. Yo le dije a mi primo y su esposa y decidimos ir a México. El próximo día, mi primo, su esposa, y yo decidimos comprar los boletos para ir a México por una semana a ver como mi abuelo se sentía en el nuevo lugar. Me di cuenta que mi abuelo no se sentía cómodo quedarse allí porque lo trataron como un niño. Él siempre era una persona independiente que no le gustaba la ayuda y cuando llegamos a México, el hermano de mi abuelo les dijo que él no quería estar a cargo de él.
Este fue el momento que me di cuenta que mi abuelo le estaba pasando lo mismo con su hermano y mi familia de los Estados Unidos y les dijo a mi primo y a mi que necesitamos a llevarlo a un asilo de ancianos. No era algo que yo quería hacerle a mi abuelo pero con poquito tiempo que teníamos en México y con COVID-19, era lo más fácil y mejor para mi abuelo. No era muy fácil hacer eso a mi abuelo. En noviembre de 2020, mi abuelo falleció de un ataque cardiaco. Lo que me hace feliz es que él pudo disfrutar sus últimos días con su música favorita y comida. Para su cumpleaños y el día de los padres, mi familia le mando un pastel, comió pozole, y tuvo su mariachi.
Promueve Jalisco el maltrato y abuso a la vejez.
Hola, mi nombre es Evelin Robles. Yo nací en el Northridge y toda mi vida la pasé en el valle. Soy la persona que quiera escribir las historias de gente y de las voces que no escuchamos. Yo quiero ser una detective y ayudar.
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