Jamás había perdido a un ser querido tan cercano que fuera de mi familia.
Por Lupita Baltazar
EL NUEVO SOL
Dos años de pandemia de muerte, crisis de salud mental y de hospitales se han llevado a muchas personas antes de tiempo. En el condado de Los Ángeles, 31,372 personas han fallecido debido a COVID-19. Yo tuve que pasar por una pérdida inesperada en mi familia en el 2021. A días de mi cumpleaños, perdí a mi abuelito debido al COVID-19, aunque él no vivía en Los Ángeles.
Mi abuelito se llamaba Mauro Baltazar y él fue una persona muy importante en mi vida desde muy pequeña. Falleció debido a las complicaciones de salud que le ocasionó COVID. Mi abuelito fue la persona que me enseñó a trabajar en su negocio como mesera a los ocho años de edad. Desde pequeña, me enseñó a siempre ser humilde y agradecida con lo que tuviera. Él siempre me recordaba y decía:“Échale ganas, mija, que tú puedes lograr lo que quieras”. Palabras que marcaron mi vida y siempre tendré presente.
Jamás había perdido a un ser querido tan cerca que fuera mi familia. Fue aún más doloroso saber de lo que murió y no haber tenido la oportunidad de verlo en persona por última vez. Yo estaba terminando mi semestre de mi segundo año de universidad cuando nos enteramos. Mi familia y yo ya sabíamos que mi abuelito tenía COVID-19 y tenía dificultad para respirar, pero que todo estaba bajo control. En mi casa yo fui la que contestó el teléfono primero y mi tío quería hablar de inmediato con mi papá. Yo presentí que algo no andaba bien por el tono de voz de mi tío. Y tal cual mi presentimiento de que algo no estaba bien era cierto. Mi papá nos dio la noticia de que mi abuelo había fallecido y todos estábamos en shock porque no lo podíamos creer. Lo primero que hice fue llorar porque habíamos hablado de tantos planes que queríamos hacer juntos, como por ejemplo, él tenía que venir a mi graduación.
Lo que me ha ayudado mucho es acercándome más a Dios porque él es el que tiene la última palabra y sabe por qué que pasan las cosas. Mi fe ha aumentado y mi familia se ha unido más que nunca. Cabe destacar que mi abuelito no alcanzó a vacunarse porque aún no había acceso a las vacunas. En lo personal, yo pienso que muchas personas se recuperan de una pérdida de diferentes maneras. De acuerdo al Departamento de Salud del Condado de Los Ángeles, las muertes por COVID-19 con frecuencia son muertes súbitas e inesperadas. Una de las mejores estrategias para poder sobrellevar la pérdida de un ser querido es acercándose y pedir ayuda de inmediato. De acuerdo a Medlineplus uno puede encontrar recursos en español y gratuitos como por ejemplo terapia y tratamientos para cualquier edad.
La lección más grande que aprendí es disfrutar y apreciar todos los días lo que nos rodea porque no todo es para siempre. Son golpes muy duros que nos hacen aún más fuertes para lo que venga. Todo lo que hago y logre será dedicado a mi abuelito porque él quería verme graduar y triunfar ya que soy la primera en la familia. Yo se que se fue muy orgulloso de mi y no lo defraudaré y seguiré echándole ganas.
Los departamentos de Salud Pública y Salud Mental del condado de Los Ángeles prepararon la guía: Sobrellevando la pérdida de un ser querido para que las familias afectadas por una muerte durante la pandemia.