Por JOHNATHAN SOLARTE y CYNTHIA GONZALEZ
EL NUEVO SOL
¿Quién se ha resistido al olor humeante de unos tacos al pastor o de tripa, eso sin nombrar las exquisitas quesadillas en salsa y los burritos gigantes acompañados con una refrescante agua de horchata? Muchos, sin querer, reviven memorias de un ‘pedazo’ de su añorado país, en donde estas comidas típicas los conectan con costumbres del pasado. Otros, sin embargo, repudian los deliciosos platillos de las famosas “loncheras” ya que para ellos éste tipo de servicios son antihigiénicos y poco nutritivos.
Estos populares “camiones de comida ambulante” han logrado convertirse en una de las facilidades más visitadas y de más fácil acceso entre las comunidades
latinas de los Estados Unidos. La idea de las loncheras es un servicio que fue traído a la ciudad de los Ángeles a mediados de los 70s por un hispano de nombre Raúl Martínez. Él logró convertir esta fructífera idea en un pequeño imperio de más de 10 restaurantes y loncheras alrededor de todo el sur de california.
En la actualidad, hay aproximadamente una lonchera de tacos por cada milla cuadrada de tierra en el condado de los Ángeles, según el último reporte del departamento de dicha ciudad.
A pesar de que este ingenioso servicio ha estado funcionando por más de 30 años, ha sido solo en la última década donde ha llegado a su máximo auge, generando diferentes tipos de controversias entre aquellos que las apoyan y cumplen con las reglas de operación, y los que por lo contrario las atacan y rechazan por completo.
En el 2008, el condado de Los Ángeles se enfrentó a una gran batalla con miles de dueños de loncheras, después de tratar de implementar leyes que restringían el estacionamiento de aquéllas por más de una hora en el mismo lugar. Según el condado, alrededor de 28 mil de estos vehículos estaban trabajando sin un permiso de operar en ese mismo año.
¿Pero qué tipo de regulaciones se les exige a las loncheras? Ésta es una de las preguntas que muchos desconocen, asegura Omar Valencia, encargado general y cajero de la cadena de loncheras El Patrón. “En ocasiones es más limpio comer en un lugar como éstos que ir a un restaurante regular y de más prestigio”, comenta Omar. “Debido a la mala reputación que nos han creado nuestros puestos de comida son más regulados que cualquier otro de servicio de comida que brinde atención al público”. Según Omar, para que una lonchera pueda trabajar debe tener un permiso de movilización, operación, acceso a un baño público cerca a la facilidad, un exacto nivel de temperatura de las neveras de acuerdo al tipo de alimentos, acceso a agua caliente, permiso de ventas, licencia de cocinero, y desde luego las continúas visitas de inspectores de salubridad cada 45 a 60 días.
Estas declaraciones fueron corroboradas por el Departamento de Salud Pública (Los Angeles Public Health), quienes expresaron que para poder operar un camión de tacos legalmente en Los Ángeles, un vendedor debe obtener la aprobación del programa de inspección de vehículos de comida del departamento de salud pública (Vehicle Inspection Program of the Food Inspection Bureau of the Environmental Health division of the Department of Public Health).
Hoy en día, hay aproximadamente 6,000 loncheras operando con permiso en el área de los Ángeles, según el Departamento de Salud Pública (Los Angeles Public Health).
¿Qué sucede si se les encuentra alguna irregularidad? “Nos castigan el permiso basado en la falla que tengamos, nos dan 15 días para corregirla, aparte de la multa que nos dan que puede llegar a ser entre $400 a $1,000”, respondió Omar. Pero el Departamento de Salud Pública también agregó, que no sólo se les castiga con una multa, sino que dependiendo de la falla, por ejemplo, estacionarse por más de dos horas en el mismo lugar, podría llegarles a costar hasta seis meses de cárcel.
Limpias o no, con o sin permiso, este tipo de restaurantes móviles son del gusto de muchos, asegura Estaban Peralta fiel cliente de la lonchera ‘El Patron’. Según Peralta, él visita este tipo de camiones porque su comida es mucho más sabrosa y económica que un restaurante regular. “Yo no sé si son limpias o no, pero tengo entendido que son reguladas por inspectores de salud, además nunca me he enfermado por comer en este tipo de lugares, gasto solamente diez dólares cada vez que vengo y quedo conforme”, añade.
Dentro de la lucha por mantener la higiene y control de este tipo de facilidades, el Comité de Consejo de la ciudad de los Ángeles decidió unirse al Departamento de Salubridad del condado y así mejorar la calidad de los alimentos que el público consume. La última acción implementada por salubridad, les exige a las loncheras tener una letra de calificación (A, B, C), la cual evalúa la calidad y limpieza de los alimentos y el sitio de venta. Esta nueva ley fue aprobada a finales del pasado año.
Esta regulación ha sido recibida positivamente por los algunos clientes quienes creen que esto les brindara más tranquilidad a la hora de visitar estos establecimientos. Según Giovanni Sánchez, quien frecuenta una vez por semana tacos el ‘El Patrón’, piensa que esta ley será de beneficio al público. “Yo estoy de acuerdo con que las califiquen, en mi parecer esto ayudará a que la gente no se enferme’, comenta Giovanni.
Quien también opina que es favorable evaluar las loncheras con la letra A, B o D, fue el Doctor en medicina interna del hospital de Northridge, Cesar Vega. Este especialista manifestó que la falta de higiene, la mala preparación de alimentos y el continuo consumo de alimentos cocinados con aceite reciclado, pueden llegar a crear complicaciones gastrointestinales en un individuo. “Pacientes que consumen ese tipo de comida, son susceptibles de crear una flora intestinal, que pueda con el tiempo crear un desbalance y tarde o temprano generar un problema a nivel de intoxicaciones, diarreas, vómitos, lo que se llama gastroenterocolitis”, manifestó Vega.
Lo cierto es que saludables o no, con o sin letra de calificación, miles de loncheras operan día a día sirviendo a cientos de comunidades que han adoptado este tipo de servicio como parte de su cultura. Esto les permite disfrutar de exquisitos platos de comida por bajo precio. “Tratamos de mantener todo en orden, nuestra comida es limpia, de la mejor calidad y barato como le gusta a la gente, es por eso que nuestra clientela es fiel y reconoce lo bueno”, concluyó Omar el cajero de ‘El Patrón’.
View Taco Trucks in a larger map
TIMELINE: http://www.dipity.com/cmgf13/La-Historia-de-los-tacos-moviles/
Tags: Antihigiénicas Barato Burritos comida rapida Comidas típicas El Patrón Johnathan Solarte Loncheras Mexico Nutritivas platillos ruedas Salsas Salubridad Taco trucks tacos