El "pago por pieza" continúa limitando el sueldo de las trabajadoras de la costura

“Yo tengo que trabajar para que mis hijos sigan adelante… la costura es mi medio de trabajo y medio de vivir”, afirma Rosario López.

Rosario López trabaja en la costura desde los 14 años. (Foto: Sandy Isidoro/ El Nuevo Sol).

Rosario López trabaja en la costura desde los 14 años. (Foto: Sandy Isidoro/ El Nuevo Sol).

Por SANDY ISIDORO
EL NUEVO SOL

“Mi día normal comienza cuando me levanto a las cinco de la mañana porque a las cinco y media tengo que salir corriendo de mi casa a esperar el bus… de ahí empieza mi día, para terminar a las diez de la noche… en un dia tengo que tomar seis buses”, relata Rosario López, quien ha trabajado en la costura por 34 años.

Su destino es el centro de Los Ángeles, en donde se pasa los días trabajando en una fábrica de costura, al igual que otros que van por el mismo rumbo.

“En la costura… la mayoría somos mujeres de diferentes edades”, comenta López.

La cantidad de hombres y mujeres en la industria | Create infographics

“El 70 por ciento de las personas que trabajan ahí son mujeres… la mayoría son de descendencia de américa latina: mexicanos, salvadoreños, guatemaltecos… son inmigrantes que vienen a este país”, afirma José Roberto Veliz, coordinador de organización para El Centro de Trabajadores de Costura.

La industria de la costura emplea a más de 41,000 personas en Los Ángeles, según la Oficina del Censo.

La costura es una de las industrias en donde no se encuentra extensa regulación sobre el pago adecuado a los trabajadores. Algunas compañías aún pagan una cantidad por el tipo de trabajo; pagan por pieza en lugar de un sueldo por hora. En un comunicado de prensa de parte del Departamento de Trabajo de Los Estados Unidos se encontraron “serias violaciones a las leyes laborales federales y estatales entre cada uno de los 10 contratistas de prendas de vestir inspeccionados durante un rastreo…”. Incluso, “investigadores descubrieron que a muchos empleados se les pagaba por pieza cosida o cortada…En promedio, los salarios quedaban en menos de $6.50 por hora”.

“Una pegada de una bolsa de playera se la pagan en veces hasta a 12 centavos. Hay lugares que la pagan a 25 centavos, pero es muy raro”, explica López.

Delia Mauz realiza trabajos de costura en su casa para suplementar sus ingresos. (Foto: Sandy Isidoro/ El Nuevo Sol).

Delia Mauz realiza trabajos de costura en su casa para suplementar sus ingresos. (Foto: Sandy Isidoro/ El Nuevo Sol).

“Es bien raro a quien le paguen la hora y si les pagan la hora siempre es menos del mínimo, no les dan sus descansos…no les quieren dar su media hora para comer”, comenta Veliz. “Es una de esas industrias que es bien conocida por no pagarles bien a los trabajadores, tratarlos mal y es algo que estamos procurando cambiar aquí en Los Ángeles”.

“Ha subido el sueldo, pero va uno a la tienda y los precios de la comida están carísimos. Todo sube pero el sueldo no”, dice López, quien tiene que ahorrar cada centavo para poder sobrevivir. Recuerda que al llegar a este país el sueldo mínimo era de $4 y aunque ahora ha subido a $8, la gente todavía batalla.

El sueldo anual, en un promedio, de un operador de máquina fue de  $19,320, en el 2012 según el Departamento de Trabajo de Los Estados Unidos.

Pero $40,000 al año es lo que se necesita para poder mantener a una familia de dos miembros: un adulto y un niño, según el Instituto de la Política Económica.

Se necesita ganar por lo menos $23,640 al año para que un adulto pueda sobrevivir en el condado de Los Ángeles, según la calculadora de el sueldo necesario para sobrevivir, que fue creada por la Dra. Amy K. Glasmeier de MIT (Instituto de Tecnología de Massachusetts).

“Se pone el trabajo despacio en diciembre… no hay nada de trabajo por ningún lado”, explica López, quien ha sido afectada por la pérdida de trabajos en Los Ángeles.

Han disminuido las cantidades de trabajos en la costura desde 1991. Según la Oficina del Censo, en 1991 había más de 80,000 trabajos en el condado de Los Ángeles. Para el 2012, disminuyó a menos de 42,000, lo cual representa una disminución de más del 50 por ciento en dos décadas.

Lopez tiene que planear esta temporada, sin trabajo, meses antes para poder tener recursos durante ese tiempo. Incluso, menciona que se le ha hecho más difícil encontrar trabajo.

“Han habido muchos cambios por el tratado de libre comercio… ciertas cosas se fueron cambiando aquí en la industria de la costura y muchos trabajos se han ido de los Ángeles a otros países… para encontrar la mano de obra más barata”, explicó Veliz.

El Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLCAN) se implementó en 1994 y eliminó las tarifas en más de la mitad de importaciones de México, según en el perfil de la industria de la moda del 2011. Diego López F., autor del articulo “Derechos laborales y acuerdos de libre comercio”, explica cómo por medio de este tratado “entre Estados Unidos, Canadá, México, en 1994, se han incrementado los acuerdos de liberalización de comercial en la región…”.

Rosario López toma seis autobuses durante el día para transportarse a su trabajo y regresar a su casa (Foto: Sandy Isidoro/ El Nuevo Sol).

Rosario López toma seis autobuses durante el día para transportarse a su trabajo y regresar a su casa (Foto: Sandy Isidoro/ El Nuevo Sol).

El perfil de la industria menciona como el tratado le hizo fácil a los fabricadores producir producto con mano de obra mas barata. Compañías se comenzaron a mudar de Los Ángeles para irse a otros países en donde les podían pagar a los trabajadores menos.

“Mientras tengamos mujeres inmigrantes esta industria va a seguir existiendo… La industria depende de mujeres inmigrantes alrededor del país. La maquina de coser sigue siendo la misma, no han logrado encontrar una forma de eliminar al trabajador de costura”, explica Mary Pardo, directora del departamento de estudios chicanos de la Universidad Estatal de California, Northridge. Aunque hay problemas en la industria, Pardo dice que estos trabajos suelen ser en los que se encuentran muchos inmigrantes.

“Nunca se va a ir [la industria]. Por esa razón estamos procurando que sea un trabajo que sea bien pagado”, enfatiza Veliz.

“Nuestra meta es de tratar de educar a todas las personas en esta industria para que ellos sepan de sus derechos y, que si algo esta ocurriendo en el trabajo, que ellos platiquen con el empleador“, añade Veliz.

El Centro de Trabajadores de Costura fue establecido en el 2001 con el propósito de ayudar a los trabajadores y aunque no puedan ayudar en todos los casos, sirven como un lugar de referencia para estos trabajadores.

“Yo tengo que trabajar para que mis hijos sigan adelante… la costura es mi medio de trabajo y medio de vivir”, afirma López.


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