Eder Díaz y Mónica Trasandes hablan de cómo la fe es parte de tu vida, incluso si formas parte de la comunidad LGBTQ. Y cómo los latinx puede encontrar refugio en su religión sin temer el rechazo.

Por YARZETH GARCÍA
EL NUEVO SOL

Durante años se ha asumido que la Biblia condena a los que aman a su pareja del mismo sexo. En los medios de comunicación, los cristianos evangélicos son consultados, usualmente para dar un opinión negativa de la comunidad LGBTQ, a una tasa más alta de la que justificaría su presencia en la población (el 34% de la cobertura de los medios frente al 26% de la población de los EE. UU.). Así mismo, más de la mitad de los católicos romanos consultados en los medios presentaron mensajes negativos sobre temas LGBTQ.

Sin embargo, estudios recientes muestran que los católicos estadounidenses apoyan la igualdad en el matrimonio en un 54 por ciento, el cual es un promedio más alto del promedio nacional de 47 por ciento. Aún más, el 71 por ciento de los católicos estadounidenses apoyan la igualdad civil y el 73 por ciento de los laicos católicos apoyan las leyes contra la discriminación que protegerían a las personas LGBTQ en el lugar de trabajo y en las instalaciones públicas.

“Dios te ama tal como eres”, dice Eder Díaz.

Para Díaz, la experiencia de ser católico y gay no coincide con lo que los medios de comunicación representan y lo que algunas personas creen que es verdad.

Eder creció en un pueblo de Los Altos de Jalisco en México, donde la gente está arraigada a su fe y es predominantemente franciscana. Eder dice que la Orden Franciscana apoyó su orientación sexual y es una de las pocas órdenes que son “gay-friendly” y que ofrecen grupos de apoyo.

Eder salió del clóset por primera vez con su padre cuando tenía 21 años. Quería ser el primero en comunicárselo a alguien antes de ir a la universidad. Explica que su padre se sorprendió un poco por su confesión y le preguntó a Eder lo que cree que son las preguntas y preocupaciones adecuadas. Su padre reaccionó de manera positiva, dejando a Eder con una sensación de alivio al saber que su padre sabía quién era él y apoyarlo a pesar de todo.

La historia de Eder no terminó ahí, más tarde descubrió que su hermano mayor también era gay. Aunque no tenía idea de que su hermano era gay cuando era niño, siempre compartió el consuelo y el amor que los hermanos tienen entre sí.

“Mi hermano mayor fue mi consejero y líder espiritual”, Eder continúa diciendo. “Su consejo me dio una sensación extra de poder y una forma segura de vivir, saber que quién eres no es un pecado”.

Mónica Trasandes es la directora de medios en español en GLAAD, una organización dedicada a mejorar la representación de la comunidad LGBTQ en los medios de comunicación.

Ella se identifica como lesbiana y católica. Aunque no se considera una católica devota, sus raíces están profundamente arraigadas en el catolicismo.

“Dios te ama y eso es todo lo que debería importar”, dice Mónica.

Mónica Trasandes es directora de programas en español y media latinx en GLAAD. Ella se identifica como lesbiana y católica.

El proceso de salir del clóset puede ser difícil para muchos latinx, pero ella dice que los ingredientes principales para una transición sin problemas es contar con el apoyo de la familia.

Algunos consejos que les da a los latinos que son ingenuos o ignorantes acerca de la comunidad LGBTQ serían buscar recursos disponibles en su comunidad, encontrar grupos familiares que lo apoyen y, sobre todo, amar a su hijo.

Trasandes también menciona que los medios de comunicación contribuyen a la falta de apoyo y perspectivas religiosas pro-LGBTQ.

El estudio titulado Missing Voices dice que los medios de comunicación están omitiendo en gran medida una perspectiva religiosa pro-LGBT e ignorando a las personas que se identifican como LGBT y religiosas, en particular a aquellas que se identifican como cristianas. Como resultado de este enfoque, es probable que los consumidores de los medios de comunicación tengan opiniones distorsionadas sobre la relación entre las personas LGBT y la religión y sigan un marco falso de “homosexualidad contra religión”.

A medida que los cambios de tiempo y los avances se hacen, muchos recursos están disponibles para que las personas adquieran conocimiento. Sin lugar a dudas, ha habido progreso para latinx pero sería ignorante decir que hemos alcanzado nuestro potencial completo de igualdad y aceptación.