Radio Nepantla: estudiante oaxaqueña se sobrepone al racismo y reclama su identidad

Este episodio de la serie “Oaxacalifornia: La Experiencia Oaxaqueña en Los Ángeles” cuenta la historia de Luz Hernández, una estudiante oaxaqueña que se sobrepuso al racismo y recuperó su identidad. Aquí les contaremos la historia.

Por NICOLE MARTÍNEZ y CHRISTOPHER FARÍAS
RADIO NEPANTLA

Christopher Farías: Bienvenidos a Radio Nepantla: La Voz que Traspasa Fronteras, un podcast de El Nuevo Sol, el sitio multimedia del programa de periodismo en español de la Universidad del Estado de California en Northridge. Mi nombre es Christopher Farías.

Nicole Martínez: Y yo soy Nicole Martínez. El nombre de nuestro podcast nació de la palabra «Nepantla», que viene del idioma náhuatl y significa «estar en medio». Los indígenas de México usaban esta palabra para hablar de estar entre una cultura dominante y su cultura de origen. El movimiento chicano hizo de este espacio uno de resistencia cultural que trasciende dos culturas y muchas fronteras.

Christopher Farias:Usaremos este concepto de “estar en medio” para hablar de los miles de oaxaqueños que viven en California. El doctor Gaspar Rivera Salgado, profesor de la Universidad de California en Los Ángeles, estima que hay 320 mil oaxaqueños en California y 180 mil de ellos viven en el sur del estado, mayormente en Los Ángeles.

Nicole Martínez: Este podcast es de la serie llamada Oaxacalifornia: La experiencia Oaxaqueña en Los Ángeles. Hoy hablaremos sobre la historia de Luz Hernández, una estudiante activista que nos cuenta cómo llegó a aceptar su cultura oaxaqueña.

Christopher Farías: Hay 6 regiones en California que tiene comunidades indígenas grandes que vienen de Oaxaca. Estas comunidades incluyen Central Valley, Los Ángeles, los condados de San Diego y Ventura, el Central Coast y el área norte de San Francisco.

Nicole Martínez: Luz vive en uno de esas 6 comunidades y actualmente está estudiando en la Universidad de California en Los Ángeles. Ella aún no ha decidido qué carrera quiere estudiar, pero demuestra un gran interés en ayudar a la comunidad, sobre todo a las mujeres.

Christopher Farías: Aunque ella ahora es una mujer fuerte y segura de ella misma, no siempre fue así. A Luz le tomó mucho tiempo en aceptar que es una mujer oaxaqueña. El motivo por su negligencia sobre su cultura empezó el día que subió a un autobús.

Luz Hernández: Recuerdo una vez cuando yo iba a la escuela, me subí al bus y una señora no más me tocó la mano y  o sea, la vi así con like¿qué quería? Y luego me pellizcó y me dijo: “um… Pinche india,” and like, fue cuando dejé de decir que…god why am I gonna cry…

Nicole Martinez: La mujer que la insultó no era blanca, sino latina. Y así fue como Luz nos cuenta, entre lágrimas, el motivo de su rechazo a sus raíces.

Luz Hernández: Fue lo que me sorprendió porque supe lo que significaba ser oaxaqueña, pero nunca supe que ser oaxaqueña también significaba lo mismo de ser una mujer indígena, y, como se llama, y no sabía que era negativo, no sabía que, o sea, cuando fui a Oaxaca, amaba la cultura, amaba la comida, la ropa, pero no era algo a que a lo que estaba acostumbrada, pero o sea, no tenía sentimientos negativos hacia la cultura oaxaqueña,  pero siento que no más cuando estaba en high school vi tanto reproche y likecomentarios negativos hacia la comunidad oaxaqueña y fue cuando dejé de decir que era oaxaqueña y luego empecé a decir que no más soy mexicana mexicana, y cuando preguntaban de qué parte, no más les decía: “Pues de México, o de la ciudad, o cosas así. Y fue cuando dejé de decir que era oaxaqueña y dejé de juntarme con mis primos, dejé de juntarme con la familia. Cuando íbamos a fiestas, ya no quise ir, ya no me quise relacionar con la gente oaxaqueña.

Nicole Martínez: Luz estaba enojada con la situación desagradable que enfrentó. Esta mujer la lastimó física y emocionalmente. Ella quiso hablar a la policía, pero no podía porque ella iba a camino a la escuela. Sin embargo, ella no más le contó esta historia a un indigente que ella considera un amigo. Él le dijo que la gente es ignorante y que ella no debe de esconderse. Pero ella hizo lo contrario y se escondió por mucho tiempo.

Christopher Farías:Después del trauma que sufrió en el autobús, la vida de Luz cambió. Cuando ella estaba en la preparatoria, ella admite que tenía amigos que a veces decían comentarios chistosos sobre la gente indígena, y ella se reía. Para ella, era más fácil reírse en vez que los demás se dieran cuenta que en realidad todo eso le dolía.

Luz Hernández:Nos ven negativo porque somos de piel más oscura y luego también hablamos diferentes dialécticos y nuestra cultura es diferente.

Nicole Martínez:Diferente fue la palabra que Luz usó para describir el momento que ella visitó San Bartolomé Quialana, el pueblo en donde nacieron sus padres. A los 19 años, ellos emigraron a Los Estados Unidos, por este motivo no le inculcaron muchas tradiciones oaxaqueñas.

Luz Hernández: Por eso, creciendo no conocía lo que era la cultura oaxaqueña, nunca les tuve reproche sobre eso, pero creo que a la vez, creciendo en un área donde hay igual muchos americanos y estudiar en escuelas en donde también había muchos americanos, hizo que… me hizo sentir como que era parte de ellos porque nunca recibí tanto reproche de ellos porque solo me miraba como mexicana, nunca me miraba como una mujer indígena algo menos que ser mexicana.

Christopher Farías: Alguien que no le reprochó para nada es un profesor oaxaqueño de la Universidad de California en Los Ángeles, doctor Gaspar Rivera Salgado. Luz conoció a este profesor porque ambos trabajan en el mismo lugar. Un día, Luz le contó a un compañero de trabajo que era oaxaqueña y su compañero de inmediato le contó sobre el profesor Rivera Salgado. Ella se preguntó: “¿Cómo, un profesor oaxaqueño en UCLA?” No lo podía creer. El día que tuvo la gran oportunidad de conocerlo, su rostro de Luz se iluminó. La manera de que el doctor Rivera Salgado habla sobre la comunidad oaxaqueña y la pasión que tiene sobre la cultura, animó a Luz a que tuviera esperanzas de volverse a amar.

Luz Hernández: Y luego  también trabajando para el UCLA labor Labor Center, encontré a un profesor que también era oaxaquño y fue cuando no más hablando con él y aprendiendo de su trabajo, fue cuando empecé a volver a sentirme orgullosa de ser oaxaqueña.

Nicole Martínez: Estando en una escuela diversa, la ha ayudado a aprender y borrar la idea de que solo hay una manera de ver el mundo. Tener grupos de apoyo en la universidad crea unión y recalca un momento en el que ella vio que los latinos sí son muy unidos. Aparte, ella se siente que pertenece a un lugar donde puede aprender sobre diversas comunidades.

Luz Hernández:Los estudiantes que eran… se identifican como latinos o chicanos estaban bien unidos, se conocían, y fue cuando vi que había… este… [¿unión?] Fui cuando vi que todos estaban unidos y fue cuando volví a quere decir que era oaxaqueña.

Christopher Farías: Aunque Luz no trabaja para el doctor Rivera Salgado, ella nos dice que la puerta de su oficina siempre está abierta. El profesor invierte mucho tiempo en los estudiantes para ayudarlos a crear un espacio donde puedan crecer. Gracias al gran apoyo de sus padres, Luz pudo ejercerse adecuadamente y logró avanzar su educación en UCLA.

Luz Hernández: My parents are very open minded.Mis padres no me crearon con esa mentalidad que tengo que aprender a cocinar. Que me tengo que casar, que tengo que hacer cosas así. Siempre me han dado la libertad de hacer lo que quiera, mientras haga algo positivo. Mi papá nunca fue de esas personas que me dice: “Métete a la cocina, o, limpia”, o cosas así. Si estaba estudiando siempre me dejaban estudiar, pero cuando iba a las casas de mis tíos o mis tías, ahí fue cuando mis padres se empezaron a sentir mal un poco porque les decían a ellos: ¿Por qué no nos enseñaban a hacer cosas, como cocinar, limpiar, cuidar y , cosas así?. Y fue cuando, a la vez me enojaba porque o sea, yo no estoy hecha para eso.

Nicole Martínez:Luz no creció en un hogar donde la mujer tiene que ser sumisa. Ella nos platica que tiene dos hermanas menores que han sido criadas de la misma manera. Luz se ha encargado de recordarle a su hermana menor que no debe de tener vergüenza de sus raíces.

Luz Hernández:Mi hermana, que tiene 17 años, va a cumplir 18 este año. Ella… somos casi de la misma edad. Entonces, crecimos casi iguales, así no sabiendo nada de nuestra cultura, ni hablando… pero mi hermana más pequeña tiene 12 años. Siento que yo me he hecho cargo de ella y con lo que he aprendido en la escuela y visitando Oaxaca y cosas que he aprendido, siento que siempre le ando recordando que es oaxaqueña, que nunca se sienta mal por ser oaxaqueña y cosas así.

Christopher Farías: Aunque Luz admite que de nina no pudo aprender todo sobre Oaxaca, y de adolescente sufrió mucho por ser discriminada, ahora como adulta ella tiene muchos deseos de descubrir y respirar las tierras oaxaqueñas.

Luz Hernández:Siempre cuando visito Oaxaca, me siento parte de Oaxaca. Siento que es ahí donde quiero estar, es ahí donde quiero regresar algún día, aunque no nací y crecí ahí. Y también no más viendo toda la gente… por ejemplo, cuando voy a Tlacolula y veo la gente en el mercado, como están todos, se saludan, se conocen, platican, están sonriendo. Oaxaca está lleno de colores, y de personas que nomás te dan vibras positivas.

Nicole Martínez:Esas vibras positivas son las que ella carga con ella desde Oaxaca a California. Luz dejó de intentar de encontrarse a ella misma y empezó a crear una mejor versión de ella. Ella piensa que la gente no debería de preocuparse de estar en una misma etiqueta, porque todos somos diferentes.

Muchas gracias por escuchar Radio Nepantla: La Voz que Traspasa Fronteras. Los invitamos a escuchar el resto de la serie “Oaxacalifornia: La Experiencia Oaxaqueña en Los Ángeles”… Ahí contamos las historias de los oaxaqueños en California. Visítenos en nuestro canal de SoundCloud: El Nuevo Sol o en nuestra página web: elnuevosol.net

Christopher Farías:Esta fue una producción de El Nuevo Sol, el proyecto multimedia en español de la Universidad del Estado de California en Northridge. Producción, edición y voces de Christopher Farías y Nicole Martínez. Tema musical de la Banda de Santa María de Xochixtepec. Música adicional de Álex Bendaña. Soy Christopher Farías.

Nicole Martínez:Y yo soy Nicole Martínez, gracias por escuchar, hasta la próxima.


Tags:  Christopher Farías Gaspar Rivera Salgado Luz Hernández Nicole Martínez oaxacalifornia racismo Radio Nepantla UCLA UCLA Labor Center

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Nicole Martínez
Me llamo Nicole Martínez y soy mexicoamericana. Me apasionan temas que tengan que ver con inmigración, salud y educación. Yo quiero ser la voz de los que lo necesitan más en este país. La frontera es importante para mí porque desde chiquita he vivido parte de mi vida en California y Tijuana. He tenido lo mejor de los dos mundos. Actualmente soy presidenta del club RTDNA de CSUN y soy Jefa de redacción de El Nuevo Sol. También he trabajdo con Telemundo 52. Tuve la dicha de trabajar con el equipo de Acceso Total y Telemundo Responde. Mi trabajo en El Nuevo Sol está aquí.




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