De cómo me robaron mi salario

Uno de cada tres trabajadores jóvenes es víctima de robo de salario y más de la mitad (57.3%) de los trabajadores jóvenes experimentan abuso verbal de clientes y supervisores. —Informe I am a #YOUNGWORKER del Centro Laboral de UCLA.

Por DIANA JIMÉNEZ
EL NUEVO SOL

Recuerdo haber estado muy ocupada cuando estuve trabajando un día después de Navidad. Tuvimos una gran venta. Sin embargo, los clientes estaban actuando muy grosera e impacientemente. Yo me sentía harta porque los clientes eran muy exigentes y groseros, a pesar de que yo me esforzaba por ser una trabajadora educada. No había suficientes personas que trabajaran ese día, y yo no era capaz de ayudar a los clientes de la manera que quería porque me había quedado atrapada en la caja registradora.

Durante todo el día, no sólo los clientes eran groseros, sino que también mis gerentes, quienes tenían una actitud muy negativa. Eso me hizo sentir muy abrumada porque yo estaba tratando de tener un buen día. El día estuvo tan ocupado que mis jefes me pidieron que me quedara más tiempo. Les dije que sí, y que no me importaba trabajar tiempo extra. Sin embargo, cuando llegó el momento de mi descanso para comer, mi jefa no me permitió que lo hiciera. Ella me dijo que quería que yo trabajara durante mi almuerzo. Supe de inmediato que lo que ella hacía era ilegal, porque las reglas establecen que después de trabajar durante cinco horas seguidas, cada asociado debe tener treinta minutos de descanso para comer su almuerzo.

Yo estaba muy molesta porque, a pesar de que era un día muy ocupado, tenía el derecho de tomar un descanso. Lo peor es que mi jefa nunca se disculpó por violar la ley. Me sentí manipulada porque estaba trabajando muy duro de verdad y hasta yo me ofrecí para permanecer más tiempo. Sin embargo, no pude complacer a mi gerente y me di cuenta que ella daba por sentado que yo tenía que trabajar.

No sé por qué no le informé a la oficina de recursos humanos al día siguiente, pero yo supongo que no lo vi como un gran problema. Dos años más tarde, ahora que ya he aprendido sobre el robo de salario, me doy cuenta de que yo fui una víctima de robo de salario y de abuso verbal. El informe I am a #YOUNGWORKER del Centro Laboral de UCLA indica que uno de cada tres trabajadores jóvenes es víctima de robo de salario y más de la mitad (57.3%) de los trabajadores jóvenes experimentan abuso verbal de clientes y supervisores.

Hoy, me arrepiento de no haber prestado atención a ello porque estoy segura que mis compañeros de trabajo también fueron víctimas de robo de salario y abuso verbal. Lo bueno es que muchos de mis compañeros de trabajo le informaron a la oficina de recursos humanos y ahora esa gerente no trabaja más para la empresa. Tenemos ahora un nuevo gerente que cuida a sus trabajadores.