La hipertensión arterial es el asesino más silencioso entre los latinos

“Me di cuenta que tenía alta presión cuando fui a un chequeo físico, y me la detectaron, me quedé sorprendida porque nunca me dieron síntomas de esta enfermedad, solo me dijeron que era por el estrés”, dice María Partida.

María Partida, 51 años, durante una de sus visitas al doctor, checando su nivel de alta presión. Foto: Guadalupe Quintero / El Nuevo Sol.

María Partida, 51 años, durante una de sus visitas al doctor, checando su nivel de alta presión. Foto: Guadalupe Quintero / El Nuevo Sol.

 

Por GUADALUPE QUINTERO
EL NUEVO SOL

“Desde que me diagnosticaron la alta presión me he sentido de lo peor, se siente horrible saber que tienes algo que no se siente”, dice María Partida de 51 años. “A veces me asusto tanto y me da temor que algo me pase porque nadie en mi familia sufre de la alta presión, no sé qué podría pasar”.

Después de enterarse que sufre de la alta presión, también conocida como hipertensión, María Partida pensó que todo se le caía encima. La madre de tres hijos no podía creer que ella, de entre tantas personas, pudiera sufrir de una enfermad que nunca llegaron a tener sus padres ni sus ascendencias.

“Me di cuenta que tenía alta presión cuando fui a un chequeo físico, y me la detectaron, me quedé sorprendida porque nunca me dieron síntomas de esta enfermedad, solo me dijeron que era por el estrés”, dice Partida.

“La hipertensión arterial o alta presión, es un tipo de enfermedad también conocida como el ‘asesino silencioso’, es un poco imprudente y no produce ningún síntoma hasta que se sufre un evento mayor, como un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular”, dice la Asociación Estadounidense del Corazón. Pero esto no es todo, los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC) encontraron que los latinos son uno de los grupos más afectados por la enfermedad, especialmente entre los mayores de 65 años, y el grupo que menos sabía de ella.

Desde que fue diagnosticada, Partida comenzó a comer más saludablemente, comenzando con hacerse tres jugos de vegetales y frutas orgánicos una vez por día. También comenzó a caminar por las mañanas y hacerse remedios caseros para ver si esos diferentes tipos de métodos le ayudaban a mantener el nivel de la alta presión a un nivel menos bajo y normal.

Partida toma medicamentos para controlar su alta presión, y piensa que aún necesita medicina en dosis más fuerte. “Me dieron medicina de cinco miligramos, una dosis muy bajita, pero he vuelto a ir otra vez y todavía tengo la presión muy alta”, dice Partida. “Me subieron las dosis a diez miligramos y ahorita estoy yendo al doctor dos veces por semana para checar los niveles de la presión”.

También confirmó que aunque tiene a seguro de doctor, paga 31 dólares por el medicamento. “No es algo muy barato, cada vez que se me acaba la medicina me recetan más y tengo que pagar” dice Partida. “Un frasco de medicina me dura lo máximo un mes y tengo que estar pagando cada vez que se me acaba”.

Su hijo menor, Christian Cervantes, de 19 años, trata de mantenerse saludable para que su mamá se sienta motivada y luche contra la alta presión. “Cuando me dijo mi mamá que sufría de alta presión, la verdad yo no sabía ni qué era esa enfermedad, hasta que me informé por el internet y fue que leí las consecuencias”, dice.

Cervantes confirmó que trata de seguirle los pasos a su mamá, también le gusta ir al parque en su monopatín durante sus tiempos libres y come saludablemente. Partida, por su parte, confirma que está muy contenta que su hijo Christian este enterado sobre su salud y se mantenga activo.

“Me gusta que por lo menos que mis hijos estén al tanto de mí y que traten de cuidarse ellos mismos de enfermedades”, dice Partida. “Es bueno que sepan a una joven edad de las enfermedades que pueden ocurrir sin que uno lo sepa o que quizás le pueden ocurrir cuando esté más mayor”.

El doctor Martin Cadeiras, de UCLA Medical Center, especialista en la cardiología y en la enfermedad cardiovascular, afirma que la hipertensión arterial es una enfermedad que se ha duplicado en la comunidad latina.

El doctor Cadeiras indica que la alta presión es algo muy peligroso de tener y cuenta más sobre cómo la presión llega a subir a un nivel muy alto. “No duele, no sabe, hasta que se toma la presión,” dice Cadeiras. “Es como salir a correr dos millas, en la tercer milla el peso impone una carga al corazón, el impacto es muy alto en el corazón, las arterias se dilatan, la visión, el riñón, enfermedades cardiovascular y hasta una hemorragia o stroke puede ocurrir”.

Cadeiras, recomienda que las personas que padecen de la alta presión utilicen una dieta baja en sodio.

Aunque Partida trata de mantener una dieta saludable, confirmó que cuando le detectaron la alta presión, no la tenía muy alta y casi no se preocupaba. En su recientes visitas a su doctor local, Partida confirma que su alta presión solo sube un poco más de lo normal, pero eso no la impide seguir tratando de mejorar su salud.

“Solo me encomiendo a Dios, y sé que si continúo con en el ejercicio, me estreso menos y como más comida saludable, todo saldrá bien y mantendré el nivel de mi alta presión más baja” finaliza.


Tags:  Christian Cervantes Guadalupe Quintero hipertensión María Partida

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Guadalupe Quintero
Mi nombre es Guadalupe Quintero, estudio periodismo en español en la Universidad del Estado de California en Northridge (CSUN). Me gusta escribir de inmigración y salud entre la comunidad latina. Mis pasatiempos favoritos son los deportes, soy fanática del béisbol, y también me gusta escribir.




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