“Esto es mucho más barato que un gimnasio”, dice Sánchez.“Antes hacía boxeo, pero se hizo demasiado caro. Cuando se vive con un ingreso fijo, puede ser difícil encontrar un lugar para ser ejercicios, pero luego me enteré de este programa”.

Patty Sánchez, de 69 años, es una de los muchos participantes del programa 100 ciudadanos, ubicado en el parque de San Fernando. Foto: Jéssica Castellanos / El Nuevo Sol.

Patty Sánchez, de 69 años, es una de los muchos participantes del programa 100 ciudadanos, ubicado en el parque de San Fernando. Foto: Jéssica Castellanos / El Nuevo Sol.

POR JÉSSICA CASTELLANOS
EL NUEVO SOL

El sudor de su frente goteaba por su cuello. Sus ojos verdes se llenaban de lágrimas cuanto más ejercicios hacía. Su cuerpo chatito muestra ser todavía fuerte a pesar de ser una mujer mayor. Se seca la cara y toma un sorbo de agua. Ella no ha terminado todavía. La mujer de la sudadera morada comienza a hacer una serie de estocadas.

Patty Sánchez, de 69 años, es una de los muchos participantes del programa 100 ciudadanos, ubicado en el parque de San Fernando. El programa, fue creado por estudiantes de kinesiología de la universidad de California en Northridge, (CSUN). Está dirigido a ayudar a personas de todos los ámbitos de la vida a mejorar su salud. El programa gratuito también enseña a los participantes cómo comer saludable, como una medida preventiva.

Sánchez, nacida en Australia, ha padecido de hipertensión desde que tenía 30 años de edad. Ella sospecha que todo empezó por estrés familiar, y una dieta llena de sal y grasa. Aunque su condición es estable ahora, ella sabe que necesita mantenerse activa, por lo que decidió participar en el programa de 100 Ciudadanos diseñado para las personas mayores.

“Tenía que pedir permiso a los médicos para participar, pero ya estoy perdiendo peso”, dice Sánchez. “He estado aquí por dos meses y me gusta todo del programa”.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), casi 70 millones de estadounidenses viven con presión arterial alta. De las personas con la enfermedad, sólo la mitad tienen el control de su condición. El costo por padecer hipertensión está incrementando. Actualmente, cuesta un promedio de 46 millones de dólares el tratar esta enfermedad, entre gastos médicos, servicios y medicamentos. Esa cantidad es más que el total de la economía de Centroamérica.

Los CDC sugieren que las personas tengan una dieta balanceada donde incluyan alimentos frescos y saludables al igual que una vida con ejercicio. Pero hoy en día el factor de tiempo se ha convertido en obstáculo para muchas personas a la hora de dedicarse hacer ejercicio. Por otro lado el mantenerse saludable pueden ser difíciles de lograr cuando estamos rodeados de comida rápida o una economía limitada.

Foto: Jéssica Castellanos / El Nuevo Sol.

Foto: Jéssica Castellanos / El Nuevo Sol.

Al igual que muchas otras personas de la tercera edad, Sánchez vive con un ingreso muy ajustado. Con la meta de controlar su salud, necesitaba tomar medidas, pero los gimnasios no eran una opción en su lista, ya que pueden ser costosos y poco atractivos para el público de la tercera edad.

“Esto es mucho más barato que un gimnasio”, dice Sánchez.“Antes hacía boxeo pero se convirtió demasiado caro. Cuando se vive con un ingreso fijo, puede ser difícil encontrar un lugar para ser ejercicios, pero luego me enteré de este programa”.

Sánchez se dio cuenta de lo importante que es mantener su enfermedad bajo control. Así que se dedicó a hacer ejercicio tres veces a la semana. Esta dedicación es muy reconocida en el programa. La entrenadora-estudiante, Emily Shigenaga, ha visto como la salud de Sánchez ha mejorado drásticamente en tan solo un corto período de tiempo.

“Patty tiene mucha energía y buena movilidad”, dice Shigenaga. “Ella también tiene una gran cantidad de fuerza y ​​resistencia. Esta bien, que está mejorando muy rápido”. Como entrenadora, Shigenaga se enorgullece de participantes que como Sánchez continúan con el programa para mejorar su salud en general.

“Estamos demostrando que podemos mantener un programa de ejercicio gratis de una manera sostenible”, dice Shigenaga. “Tenemos las herramientas de ejercicio que fueron donados, pero mucho de lo que hacemos es usar el peso corporal, bares y paredes. Esto demuestra que usted no necesita un gimnasio o gastar mucho dinero para hacer ejercicio”.

Pero Sánchez no se detiene cuando el programa termina. A ella le encanta poner su propio estilo a las cosas y hacer ejercicio a su manera.

“Cuando hago ejercicio, me siento mejor”, dice Sánchez sonriendo. “Incluso trato de hacerlo en casa. Vengo lunes, miércoles y viernes. Camino a casa siete manzanas ida y vuelta aun cuando vengo aquí. Trato de hacer realmente lo mejor posible”.

Foto: Jéssica Castellanos / El Nuevo Sol.

Foto: Jéssica Castellanos / El Nuevo Sol.

Está claro que Sánchez se motiva a sí misma. Sin embargo, ella no solo se basa en 100 ciudadanos para llenar los vacíos de ejercicios que no puede hacer en casa. Por ejemplo, el grupo hace saltos modificados, sentadillas y levantamiento de pesas. Estas son cosas que se pueden replicar en casa, pero es mucho más divertido con un grupo de apoyo.

“El programa crece en la comunidad cuando escuchamos historias de éxito como la de Patty”, dice Shigenga. “Se siente bien saber que hemos alentado a nuestros participantes a trabajar duro a su propio ritmo. Patty nunca falta un día”.

Al lado de ejercicio, Sánchez aunque es muy reservada y tímida, trata de mantener su mente activa también. Ella siente que estar mentalmente alerta es una parte importante de mantenerse saludable. Sánchez, junto con algunos de los otros participantes de 100 ciudadanos son parte del club 50/50 para gente mayor de edad patrocinado por la iglesia de San Fernando.  Sherry Rodríguez, ve a Sánchez en 100 ciudadanos y el club 50/50.

“Ella es muy agudo e ingenioso”, dice Rodríguez.”Ella es tímida, pero cuando deja de serlo ella es dulce y me ofrece consejos sobre cómo estar en forma.”

Después de que 100 Ciudadanos termina, Sánchez tiene una gran sonrisa de orgullo en su rostro redondo. Ella termina empapada de sudor, pero está nuevamente lista para más.

“Me siento llena de energía”, dice Sánchez. “Me siento muy bien. Voy a descansar y después haré el entrenamiento por mí misma en el ab twister, ejercicios abdominales en máquina.

Sánchez recoge sus cosas y se va rápidamente hacia las estaciones de acondicionamiento físico del parque, y comienza otra ronda de entrenamiento por sí misma. Una vez más se limpia su frente sudada y usa su peso corporal en su rutina. Seguramente Sánchez continuará controlando su enfermedad mientras ella mantiene su rigurosa rutina de ejercicios. Puede ser difícil algunos días pero para una persona que pone toda su dedicación en mejora su salud llega a tener una admirable recompensa. La mujer en el suéter morado, tímida pero ingeniosa, está extendiendo su vida con solo seguir sus metas.


Tags:  #100CitizensCSUN #cultivatinghealth CSUN CSUN Kinesiology Ejercicio El Nuevo Sol health hipertensión Jéssica Castellanos mujeres Parque de San Fernando Patty Sánchez Salud

Bookmark and Share




Previous Post
Immigrant supporters march in L.A. against suspension of Obama's executive action
Next Post
CSUN Latino Journalists seeks to expand internship opportunities



Jéssica Castellanos
Encantada de conocerte, soy Jéssica Castellanos . Me fascina escribir y leer sobre los temas de derechos de las mujeres. En mi tiempo libre me gusta coser, tejer y pasar tiempo con mi familia.




You might also like






More Story
Immigrant supporters march in L.A. against suspension of Obama's executive action
By JOSÉ SÁENZ EL NUEVO SOL The temporary ban on President Obama’s executive action has left many of the people that...