La ciudad de Los Ángeles enfrenta un gran problema relacionado con la obesidad y el sobrepeso. Los más afectados son niños.

Maria y familia

Una familia participante en la utilización de “veggie vouchers” para la compra de frutas y verduras en el “farmer’s market” de Adams y Vermont. Foto: Ryan Hecksel / El Nuevo Sol

Por PAULA DURÁN, SILVIA CONTRERAS, BERTHA GUARDADO
EL NUEVO SOL

Según la Asociación Norteamericana del Corazón (AHA por sus siglas en inglés)  en este momento uno de cada tres niños es obeso o sufre de sobrepeso, y un 50 por ciento de  éstos que padecen problemas relacionados con el peso y tienden a seguir presentando el mismo problema cuando llegan a una edad más adulta.

Dolores Gama

Dolores Gama tiene más de veinte años supervisando las operaciones de la granja de su familia en Bakersfield, CA. Su cosecha es distribuida entre más de diez mercados “farmer’s market” en el sur de California. Foto: Ryan Hecksel / El Nuevo Sol

Es importante contar con la versión de expertos que conocen en detalle de este tema, lo aseguró Dolores Gama, administradora de la granja Gama. Ella lleva más de veinte años encargada de manejar las operaciones de las plantaciones de su familia. Los alimentos producidos orgánicamente y naturalmente en la ciudad de Bakersfield,  son vendidos en alrededor de diez mercados de agricultores o como son oficialmente conocidos “farmer’s markets”  (farmer market’s certificados en LA) localmente. Así mismo agregó que “es necesario entender que hay bastantes factores por los cuales muchas personas en el condado de Los Ángeles no tienen acceso a comida saludable” y  que evidentemente hace de esta situación un problema de justicia social.

Según la Administración de Comida y Drogas (FDA), alrededor de un 73 por ciento de los productos alimenticios consumidos en los hogares provienen de fábricas industriales y grandes producciones, y sólo un 27 por ciento de los alimentos son producto de procedimientos naturales. Gama comentó  que los problemas con la comida, “están conectados con la gran cantidad de cadenas de comida rápida y de productos procesados en estas regiones, en comparación con el déficit en el crecimiento de establecimientos o mercados pequeños que ofrecen alimentos frescos, locales y saludables”.

Un estudio hecho por The California Endowment en el sur de Los Ángeles muestra que un 45 por ciento de los restaurantes son de comida rápida, demostrando así que esta zona de la ciudad tiene la más alta concentración de esta clase de comida en todo el condado.

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La falta de información y educación sobre el tema “es uno de los factores más impactantes ante esta situación”, comenta Frank Tabollero, director de Hunger Action LA, y añade que  la comunidad por lo general no está asesorada acerca de los beneficios de consumir alimentos frescos y saludables. También comentó que “la ignorancia sobre el conocimiento de alimentos en cosecha y lo más grave la conexión directa del uso de pesticidas, químicos, hormonas en los alimentos, y el consumo de comida rápida y procesada; con los grandes riesgos de contraer enfermedades como diabetes, obesidad, cáncer  o padecer de colesterol alto.” Así mismo afirmó que en California los expertos predicen que “uno de cada cuatro bebés latinos nacidos en este estado sufrirá de diabetes en su vida y en este momento 1.5 millones de adultos californianos han sido diagnosticados con diabetes” de los cuales la población latina son los que han presentado los índices más altos.

“farmer’s market” de Adams y Vermont

Frutas y vegetales son los productos que se venden más en el “farmer’s market” de Adams y Vermont. Foto: El Nuevo Sol

Según un estudio publicado en el año 2003 por “Public Health Nutrition” las comunidades de bajos recursos compran menos vegetales y frutas, en comparación de otras con mayores ingresos. Mike Blockstain el presidente de Public Matters Group comentó que hay un problema directamente con  los precios, pues “por la comida saludable, natural y fresca por lo general las personas pagan más, lo cual es un impedimento adicional para las personas de bajos recursos para optar por la vía saludable”,  cuando en realidad necesitan alimentar a más por menos.

Su empresa se dedica a trabajar con líderes comunitarios para crear conciencia en los barrios más necesitados usando contenidos comunicativos y visuales como videos multimedia. El  uso de estos medios tiene como fin reflejar y beneficiar la comunidad que ha ayudado a crear estos mismos, enfocándose en buscar soluciones a los problemas por los cuales éstos están pasando. Uno de sus últimos proyectos se basó en facilitar el acceso a comida saludable en el este y sur de Los Ángeles. Reanne Estrada  la directora creativa  de este programa comentó que “una de las principales razones porque la población de bajos recursos está tan afectadas es por la situación económica actual”, lo cual está conectado con la falta de tiempo, como “ir cada semana a los mercaditos a escoger verduras y frutas frescas, lo que significa que lo que sea más rápido, fácil, conveniente”.

En el aspecto de calidad y de comprar frutas y verduras orgánicas, Maribel Díaz quien es la coordinadora del programa “Hunger Action LA” comentó que “es muy importante que  la población entienda, reconozca y tenga un conocimiento profundo sobre temas como por ejemplo: de donde viene la comida que compran, alimentos de temporada locales y orgánicos”.

Según  el Departamento Estadounidense de Agricultura (DEA) un producto que es clasificado como orgánico es el que ha sido crecido sin la asistencia o uso de pesticidas, “sewage sludge”, fertilizadores, fertilizadores sintéticos, modificadores genéticos o radiación ionizada. Por esta misma razón, Díaz enfatizó que “es muy importante entender y conocer cómo fueron cultivados los alimentos  y entender  todo lo que está detrás del uso de pesticidas y hormonas y la relación que éstos tiene con la salud”. Tabollero también añadió que “de esta manera las personas pueden tener control sobre la nutrición que a su vez  es sinónimo de vida”. Es una oportunidad directa recalcó Estrada, “para crear conciencia, educar a los niños,  las familias y las personas de la comunidad para que sigan luchando por el derecho a tener acceso a comida saludable”.

El 92 por ciento de la comunidad angelina considera que el problema de obesidad en la ciudad es muy serio y el resto considera que ha venido empeorando mucho más, según un estudio hecho por The California Edowment.

En respuesta a esta situación, Tambollero aseguró que con el deseo de ayudar a la población angelina “algunas organizaciones están trabajando arduamente” por “traer alternativas sensatas a las personas de las comunidades más necesitadas para que  de esta forma tengan la posibilidad de mejorar la calidad de sus vidas.” Por último, afirmó que “el tener acceso a alimentos saludables no debe ser un privilegio, sino un derecho de cada habitante,” y  así mismo enfatizo que “es imperativo trabajar y unirse  con los miembros de la comunidad, la juventud y demás organizaciones para lograr un gran impacto”.

Maribel Díaz

Maribel Díaz, coordinadora del programa “Hunger Action LA,” muestra los "veggie voucheres bonus" que ayudan a la gente para comprar frutas y verduras frescas, orgánicas, y que han sido crecidas localmente. Foto: Ryan Hecksel / El Nuevo Sol

Un ejemplo de programas ayudando a la comunidad es “Hunger Action LA”, organización enfocada en combatir el hambre y promover el consumo de alimentos saludables. Ésta cuenta con un programa llamado “Veggie Voucher Bonus” que está enfocado en facilitar a las personas que reciben SNAP —estampillas de comidas, WIC link, Social Security o SSI— frutas y vegetales frescos, orgánicos crecidos en California. Diaz afirmó, “cada persona que viene a los “farmer’s markets” que están usando este programa y gasta cinco dólares de su dinero o del dinero de sus beneficios, recibirá cinco dólares de regreso”.

Los productos orgánicos son más regulados que los que no lo son, según el USDA para que un producto sea certificado como orgánico, éste debe comprobar que cumple todos los estándares de agricultura y de una producción sostenible.

Para concluir Tambolledo agregó que “lo más importante como habitantes de Los Ángeles es aprovechar de estos programas que están enfocados a mejorar la calidad de vida y a devolver los derechos fundamentales que merecen todos los seres humanos”. También agregó que “es una oportunidad de aprender para después poder difundir las enseñanzas a los demás, dar ejemplo para así crear conciencia sobre éste problema que cada vez está afectando  a más”.

Aquí esta un mapa interactivo creado usando “Google Maps” donde  podrá encontrar organizaciones comunitarias, farmer’s markets, escuelas, tiendas de venta de frutas y verduras, programa especiales para acceso a comida saludable y más información de eventos especiales en el sur y el este de la ciudad.
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Video: Los Angeles un desierto alimenticio o un paraíso orgánico


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Paula Durán




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