Estados Unidos y México en el primero y segundo lugar de obesidad de adultos.

POR: CYNTHIA RENDÓN Y RICARDO HERNÁNDEZ
EL NUEVO SOL

“Todo es rápido en este país. Pasas por el autoservicio y ya te dan la comida lista”, comenta César Gonzalo Aguilar, un residente de Los Ángeles con orígenes

Mientras tanto, a 1555 millas de Los Ángeles, en la ciudad de México, Perla García, madre de un hijo de tres años, se asombra ante el incremento de cadenas de comida rápida en la ciudad.

Cajita feliz con juguete. Ricardo Hernández / El Nuevo Sol

“Aquí están llegando muchas de las costumbres de Estados Unidos por la gente que ha estado allá, con la comida rápida o por la gente de negocios que traen esa comida aquí.” Y agrega  “Anteriormente cuando era niña, no veías muchos restaurantes de comida rápida, y ahora hay mucha propaganda. Y cuando recoges a tu hijo en la escuela, afuera ya te están dando volantes de comida rápida.”

Michael Pollan, autor del libro En Defensa de la Alimentación, deduce que la comida rápida y los alimentos procesados han perjudicado el estilo de la sana alimentación, creando enfermedades producidas por el sobrepeso y la obesidad.

Los efectos de esta mala alimentación en la salud están empezando a ser reconocidos por gobiernos de ambos países, los cuales han implementado algunos planes de acción.

El gobierno estadounidense le sugiere a la población que deben de comer menos y de manera más saludable. A fines de enero de 2011, el Departamento de Agricultura de EE UU publicó su último consejo nutritivo, sugiriendo que los estadounidenses deben “disfrutar de su comida, pero comer menos”.

En México, en noviembre de 2010, se aprobó la Ley Antiobesidad, la cual prohíbe la venta de alimentos “chatarra” dentro de todas las escuelas. Esto se debe a la urgencia de frenar el incremento del sobrepeso y la obesidad que se ha elevado en los recientes años, colocando a México en el segundo lugar mundial en obesidad, después de los Estados Unidos.

Una nueva epidemia llamada obesidad

Hace un siglo, la gente generalmente moría de enfermedades mortales como el sarampión o la rubeola, entre otras, pero gracias a las vacunas y los antibióticos, estás enfermedades disminuyeron como causas principales de mortalidad, especialmente de niños en los Estados Unidos reportan los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

El siglo XXI comienza con una nueva epidemia: la obesidad. El aumento de obesos en los últimos 20 años es alarmante. Tan sólo en el 2009, Estados Unidos reportó un nivel de obesidad del casi el 30% de la población. El estado de California tuvo un nivel de obesidad de 24.8%, cuando treinta y tres estados tuvieron un nivel igual o superior al 25% según los CDC.

Por otro lado, la OCDE señala que Estados Unidos y México lideran la lista de países con personas adultas obesas, con 34.4% y 30%, respectivamente. En cuanto a la distribución por género, el porcentaje de obesidad entre las mujeres mexicanas corresponde al 35% en comparación del 24% en los hombres.  Las mujeres norteamericanas con obesidad corresponden al 35% en contraste con el 33% de los hombres obesos.  En el 2000, México tenía un 24% de obesidad en la población, incremétandose al 30% en el 2006.  Estados Unidos tenía el 15% de obesidad en 1994 elevándose al 34% en el 2006, reporta la OCDE.

Tasa de crecimento de obesidad en adultos: mujeres y hombres entre Estados Unidos y México. Gráfica: Ricardo Hernández. Fuente: OCDE. Especial para El Nuevo Sol.

 

Causa de la epidemia y enfermedades relacionadas

El exceso de calorías en México y Estados Unidos a nivel mundial. Gráfica: Cynthia Rendón. Fuente: CDC. Especial para El Nuevo Sol.

Los niveles de sobrepeso y obesidad son calculados con el peso y la altura de la persona para determinar el índice de masa corporal o IMC. El IMC determina la cantidad de grasa en el cuerpo y las categorías de peso que puede llevar a problemas en la salud.  Un adulto con un nivel de IMC entre el 25 y 29.9 es considerada con sobrepeso; un adulto con niveles de 30 o más es considerado obeso, según los CDC.

Claudia Fajardo-Lira, especialista en nutrición del departamento de la Familia y Ciencias del Consumidor de la Universidad del Estado de California, Northridge (CSUN), confirma la tendencia en los malos hábitos de alimentación: “El consumo de la comida rápida está contribuyendo a los altos niveles de obesidad que están plagando a los Estados Unidos.”

“Ha habido un cambio en el estilo de vida del estadounidense. A medida que más gente se vuelve inactiva y están consumiendo más calorías, ya sea de comida rápida o comida regular, se está creando un desequilibrio. Así que hay que consumir menos alimentos que no contienen valor nutritivo y ser más activos”, afirma Fajardo. “Por lo tanto, estamos atrapados en un círculo, donde esa combinación es lo que está llevando al aumento de la obesidad”, recalca la nutrióloga.

Su homóloga en México, la doctora Francisca Durán Mosqueda, comenta que “La causa mayor por lo cual la nación (México) sufre de sobrepeso es por la poca cultura de la población respecto a la nutrición de lo que deben ingerir”. Esta especialista egresada de la Escuela Superior de Medicina del Instituto Politécnico Nacional insiste en que “la gente come por satisfacer su apetito —su golosina—, no consumen los nutrientes que requiere el cuerpo para mantenerse en el estado óptimo de salud”.

“En México, en todos los niveles (socioeconómicos) se come mal, pero hay lugares donde preparan bien los alimentos, bien balanceados, pero comen de más; entonces repercute en el cuerpo de forma mala”, comenta Durán Mosqueda, con maestría en bariatría (tratamiento de la obesidad) en la Facultad Nacional Autónoma de México.

El consumo de alimentos con exceso de grasas y calorías produce enfermedades mortales que afectan a los latinos, quienes se encuentran con altos índices de hipertensión, ciertos tipos de cáncer y diabetes.

Fajardo explica que “La comida rápida trae grandes cantidades de sodio y las personas que están predispuestas a la hipertensión, agravan su condición”.  “Muchos de estos productos de comida rápida tienen grandes cantidades de grasas saturadas, lo que podría dar lugar a problemas cardiovasculares; por lo tanto, su contenido calórico es tan alto en comparación de los alimentos que puede hacer usted mismo”.

En relación a comer exceso de grasas, Durán Mosqueda explica: “Hay dos cuestiones aquí, el vaso sanguíneo (las arterias), se pega la grasa por dentro y el vaso se hace duro, y la sangre roza al pasar con la grasa, los eritrocitos forman coágulos, después se viene una isquemia y después viene un infarto.  El otro mecanismo es que la arteria como está dura se rompe, hay un derrame, después un coágulo embolo y después el infarto.”

 

Influencia y facilidad del consumo de la comida rápida

Fajardo indica que la facilidad atrae a la gente a la comida rápida ya que tiene que ver con el estilo de vida en el país.  “Incluso los padres que están preocupados por la salud de sus hijos y están trabajando tiempo completo, pasan a traer a sus hijos a la escuela y terminan comiendo afuera de sus casas ya que no tienen el tiempo para regresar a casa y preparar la cena”, comenta.

Historia del crecimiento de la industria de la comida rápida. Gráfica: Cynthia Rendón. Especial para El Nuevo Sol

 

 

En un estudio realizado por Rudd Center de la universidad de Yale, encontró que en un promedió de visitas de comida rápida un 36% de los niños son menores de 6 años, un 21% de ellos oscilan entre la edad de 6 a 12 y un 2% entre 13 a 17 años. Oscar Ortega/El Nuevo Sol.

Este es el caso de César Gonzalo Aguilar, residente de Los Ángeles. “Cuando no tengo tiempo de cocinar algo en la casa, compro comida rápida”, dice. “Uso el autoservicio cuando manejo y casi no entro a los restaurantes porque en este país siempre tienes que andar corriendo”.

En México, hoy en día se ven más de las mismas cadenas de comida rápida norteamericanas tales como McDonald’s, Burger King, Kentucky Fried Chicken, entre otras, que influyen en el estilo de vida de las familias.

Perla García, la residente de la ciudad de México, explica: “Ahora se ha ido deteriorando la alimentación, ya hay más facilidades para el ama de casa porque en cada esquina te vas a encontrar un local de comida corrida o para llevar… en mi casa está cerca el McDonald’s y el Burger King.”

García compra una vez por semana la cajita feliz (McDonald’s) porque la influencia de la mercadotecnia invade la atención de su hijo.

“Mi hijo tiene 3 años y desde que tenía 2 años ubica perfectamente un McDonald’s o Burger King.  Porque él no nombraba los nombres de los restaurantes, sino [que] te decía ‘la cajita,’ porque tiene el juguete.  Porque en todos lados invaden en televisión, en la radio, que tal juguete de tal película te lo regalan en la cajita feliz. Obviamente como niño se van hacia eso y tú como mamá, se lo compras”, dice García.

César Gonzalo Aguilar, padre de tres hijos, también concuerda que el juguete atrae a sus niños: “Cuando les compramos McDonald’s que es lo más rápido y tradicional, es lo que más se interesan ellos [sus hijos].  Especialmente con los niños,  la comida rápida tiene un truquito en la comida de los niños, que les va a salir un juguetito.”

“Estas compañías usan juguetes, lo que más le interesa a los niños, porque a veces los niños no se comen la comida, ellos van principalmente por el juguete.”

 

 

“Mis niños están pequeños y ya saben que es McDonald’s, ya saben que es Burger King, por la misma razón en la forma que los han hecho (las compañias) que reconozcan estos lugares.”, afirma César Gonzalo Aguilar.

Durán alerta sobre la comida rápida: “Definitivamente es malísima para la salud. Los conitos de papas llevan como 1200 calorías.  Las puras papas equivaldrían a una comida completa; pero no está completa porque contiene exceso de grasa, exceso de carbohidratos y ahí le faltaría la proteína. Este no incluye la carne, ni el pan.”

 

Escuche los testimonios de César Gonzalo Aguilar y Perla García:
[audio:http://www.elnuevosol.net/wp-content/uploads/Final-Audio-with-Cesar-and-Perla_mixdown.mp3|titles=Final Audio with Cesar and Perla_mixdown]

Combatiendo la obesidad y sobrepeso

Las nuevas guías alimentarias fueron anunciadas para ayudar a frenar la epidemia, ya que se basan en las investigaciones científicas más recientes. Fajardo afirma que “es muy importante que estas normas dietéticas se pongan en práctica. Y nos toca a nosotros como educadores, los consumidores y la industria de comida trabajar juntos para lograr estos objetivos”.

Estas son sugerencias de la  “Guía de orientación alimentaria para estadounidenses, 2010

  • Disfrute de su comida, pero coma menos.
  • La mitad en el plato debe de ser de frutas y verduras.
  • Cambiar a la leche sin o bajo en grasa (1%).
  • Compare el sodio en los alimentos como la sopa, pan y comidas congeladas — y elegir los alimentos con los porcentajes más bajos.
  • Beba agua en lugar de bebidas azucaradas.

En México, la Secretaría de Salud ha puesto en conjunto la Guía de orientación alimentaria que contiene series de recomendaciones relacionadas con la alimentación y nutrición correcta para el beneficio de la población mexicana. Las siguientes recomendaciones en la guía son:

  • Consumir verduras y frutas: fuente principal de muchas vitaminas y minerales.
  • Los cereales proporcionan la energía para tener fuerza y poder desarrollar las actividades diarias.
  • Leguminosas y productos de origen animal: son alimentos que dan al cuerpo las proteínas.
  • No preparar alimentos muy dulces o muy grasos.
  • Hacer actividad física por lo menos 3o minutos diariamente durante el día

 

Comiendo saludable: ¿Qué dicen los expertos?

Durán señala: “No comer comida rápida “chatarra” y balancear las calorías que ingieren”.

“Una persona debe de ingerir el 30% de proteína, el 30% de ingesta calórica y el 60% de carbohidratos. El cuerpo también requiere grasa para funcionar pero debe de ser entre el 25% a 35% de grasa y lo demás de carbohidratos como las frutas, granos, las leguminosas.”

Perla García comenta sobre sus cambios alimenticios: “Empecé a cambiar por iniciativa propia.  De hecho no tengo el mismo tipo de alimentación que tiene mi familia, ni mi hermana con sus hijos, ni mi mamá con nosotros.  Siempre trato de darles verduras a mi hijo y mis sobrinos.”

César Gonzalo Aguilar cree que debe cambiar su forma de alimentación: “Anteriormente comía mucho en la calle y estoy tratando de cambiarlo. Y me doy cuenta que a mi edad, me canso más rápido, no es como antes. En mi trabajo se requiere moverse mucho y ahora se me hace más difícil… me siento más pesado.”

“Lo correcto es comer 3 veces al día, que esté bien balanceado tus alimentos”, es el consejo de Durán.

“Entre el desayuno y comida, una colación; entre comida y cena, otra colación y antes de dormir otra colación. La colación puede ser algo que tenga un poco de proteína y azúcar, algo natural, 30 gramos de cacahuate o como una fruta. De preferencia una toronja, una naranja con gajos, no el jugo sino la fruta.”

 

Escuche a la Dra. Fajardo hablar sobre consejos para comer más saludable (Inglés).
[audio:http://www.elnuevosol.net/wp-content/uploads/Fajardo-–-Comiendo-Saludable.mp3|titles=Fajardo – Comiendo Saludable]
Escuche a la Dra. Durán hablar sobre los consejos para comer más saludable (Español).
[audio:http://www.elnuevosol.net/wp-content/uploads/Dra.MOSQUEDA-FINAL-2_mixdown.mp3|titles=Dra.MOSQUEDA-FINAL-2_mixdown]
  • Para más información sobre el sodio en la dieta, visite esta página
  • Para más información sobre cuantas calorías debe de consumir usted, visite esta página


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