Por SHAHRAZAD ENCINAS

Eran poco mas de medio día en un campamento de la Placita Olvera donde más de veinte habitantes convivían en silencio. Aunque estaba nublado en el decimoquinta jornada de los veintiún días de ayuno en octubre, había un aire de esperanza y cambio. Esta personas, que incluían estudiantes de la Universidad del Estado de California, Northridge (CSUN), estaban en el sitio histórico para apoyar loso derechos de los inmigrantes y en contra de la Proposición 6.

La huelga fue organizada por RISE, la nueva ala de acción no violenta del movimiento por los derechos de los inmigrantes. RISE organizó una huelga de hambre llamada “El Ayuno Para Nuestro Futuro”, por 21 días. “Estuvimos en ayuno para apoyar una reforma por los derechos de inmigrante”, dijo Édgar Hernández, estudiante de música en CSUN, quien estuvo en ayuno por 10 días mientras asistía la universidad. “(El gobierno) no trata a las personas como seres  humanos.”

Hernández escuchó de la huelga de hambre en una reunión de  MEChA y decidió participar.

“Lo único que lamento es no haber podido continuar en la huelga de hambre. Todavía tenía que llegar a la escuela, era muy difícil”, comentó Hernández. “Pero yo quería participar aunque fueran sólo 10 días. Yo quería demostrarme a mí mismo y a otros que esto es muy importante”.

Hernández no fue el único estudiante de CSUN que participó. Jorge Valles estuvo en la huelga de hambre por  21 días  y un día después de las elecciones presidenciales.

“Yo tengo familia indocumentada. Lo hice por ellos”, dijo Valles quien esta agarrando su licenciatura en estudios Chicana/os. “Veintiún días de ayuno no es nada. Hay niños que no tienen padres porque han sido deportados y eso es más difícil”.

Antes de las elecciones del 2008, manifestantes se reunieron en la Placita Olvera en Los Ángeles. Ahí se estableció un campamento, una zona donde no se necesitaba documentos ni identificación, comentó Kai Newkirk, coordinador del Centro por Trabajadores Pobres y RISE.

“Esto ha sido una de las huelgas más grandes de la historia en los Estados Unidos”, dijo Newkirk. “Gente de todo el país se han contactado con nosotros. Gente que sentía el hambre y la necesidad para esto”.

Newkirk explicó que la acción es una forma de demostrar la importancia que tiene la legalización como un derecho inalienable de los inmigrantes. Los ataques anti-inmigrantes, las redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas la separación de familias y la proposición 6 fueron las razones de la huelga, dijo Newkirk.

Alex Sánchez, director de Homies Unidos, una organización que promueve la paz en la comunidad de Los Ángeles y El Salvador participó en la manifestación durante siete días. “Me sentí obligado a tomar parte en esta acción. La proposición 6 criminaliza a nuestra comunidad”, señaló Sánchez, refiriéndose a un referéndum en California que buscaba aumentar el sueldo de policías y hacer las leyes más severas en contra de pandillas.

Hernández también piensa igual que Sánchez sobre la proposición 6, que no pasó en las elecciones. “(Prop 6) No le va a servir a nadie”, dijo Hernández.
Con el nuevo presídete electo Barack Obama, la gente tiene nueva esperanza sobre los inmigrantes.

“Es un nuevo principio”, dijo Valles. “Ojalá que Obama escuche nuestras demandas”.

Tags:  Shahrazad Encinas